nido

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No sé cuánto tiempo había pasado, pero las cosas que habían ocurrido habrán de haber dolido mucho al ver donde desperté, mis sentidos estaba adoloridos por la pelea, pero mas mi conciencia de debería estar completamente muerto, deje a mis hombres morir y yo debería estar con ellos pero no fue así al ver el lugar mejor tuve miedo.. 

Envuelto en un capullo hecho de coral, con extrañas plantas que parecían ser algas rojas y azules, desperté mareado y agitado, al recuperar la razón vi los cuerpos de mis hombres también envueltos por el coral, pegados en la paredes de la caverna, vi algunos en el fondo siendo tragados por la marea que lentamente subía, en las sombras de los corales extrañas criaturas en forma de caracoles gigantes se subían sobre mis hombres cubriéndolos por completo debajo del agua un especie de tentáculo emergió, en temor me consumió al ver esa cosa ahí acercarse a mí, con extraños latidos el tentáculo se abrió exponiendo un enorme aguijón que salía de la punta, dio vueltas alrededor solo para apuñalar en el pecho a uno de los míos, un chico despertó gritando de dolor, sus gritos sonaron por todo la caverna hasta que al final el silencio total regreso, enojado y asustado por lo que vi que ni pude gritar, al ver que el tentáculo seguía ahí girando alrededor de nosotros sin parar, otras y otra vez lo hizo algunos no gritaban, otros ni siquiera se movían, cada vez subía más y más la marea y el aguijón cada vez más lo veía en mi cara, cada respiro era más difícil, no podía dejar de mirar no podía parpadear cada segundo era una tortura de saber que tan doloroso seria morir ahí como un completo inútil.

debía ser rápido no debía nublarme por el miedo de mi alrededor, busque entre mi ropa para hallar mi cuchillo creía imposible que lo conservara aun pero tuve la suerte que ahí estuviera, el coral parecía ser muy duro pero no fue así podía romperlo, quería gritar de alegría pero no era el momento, corte, corte y corte no se cuanto estaba pero ya estaba cada vez mas cerca de mi.

Y al final de la espera vi mi final cada vez más cerca, una sonrisa cubrió mi rostro de terror, la abominable aberración, entre mis ojos llorosos vi la cosa alzarse para mi doloroso descanso encontrar, cuando todo creía perdido como si dios hubiera intervenido un crujido resonó al final, un terremoto había iniciado, el movimiento sacudió toda la caverna, la cosa se fue al poco tiempo de iniciar lo ocurrido, esa fue mi única oportunidad para escapar del capullo tan duro como la roca,salí y  trate de sacar a los demás pero ninguno podía responderme, al verlos de cerca, sus ojos estaban en blanco, los brazos de unos se habían hecho coral y los cubiertos por la marea, no se encontraban más, algo se los había llevado, en la cima de la caverna una luz podía ver echa por el terremoto que había surgido, no me detuve al final decidí escalar dejando a mis hombres atrás, una apuñalada en mi corazón al dejar a mis hombres atrás con mi fuerzas apenas y podía seguir subiendo esa interminable pared, cada vez que subía viejos capullos yo abría, uno en especial me llamo la atención, dentro del capullo, el cadáver de una criatura de enorme tamaño surgía, cuatro brazos con grandes pinzas y un cráneo alargado, al aparecer no pudo escapar del capullo, pero no podía seguir observando, tenía que irme de ahí de inmediato, ya que el temblor había cesado, cada vez más cerca de la salida estaba, cuando del fondo surgen un cangrejo del tamaño de un humano, sus enormes ojos negros me logro ver, un chillido resonó y mis odios sangraron de dolor, aun así no me detuve y seguí subiendo, el maldito también escalo , salto tras salto entre los capullos y el coral roto él se acercó, con un fuerte salto me atrapo, atravesando el techo de la caverna llegamos a la selva, ahí creí perder lo, pero no fue así , el me seguía cada vez más rápido, corrí por toda la jungla hasta llegar aúna gran grieta donde caí, mi cuerpo adolorido, la cosa se acercó me creía acabado al fin, las pinzas se me acercaban cada vez más al rostro, era mi fin estaba seguro de eso, no había mas esperanza para mi o eso crei..

el cangrejo se calmo y callo al suelo, salí a ver y una enorme lanza tenia en la espalda, un ser humano en las sombras del bosque veía escondido de mi, corrió, tome la lanza y lo seguí era demasiado rápido, era acaso un nativo no estar seguro solo se que con el podría estar a salvo, pero al final solo fue una trampa mas caí en una red, el ser se me acerco y bueno solo basto un golpe para hacerme caer.

vos misteriosa

-que ha pasado aquí por que falta uno hijos, díganmelo  ahora (enojada)- 

SIRENA. la historia jamas contada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora