Capítulo 1

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Narra [_____]:

Acabo de llegar a Corea del Sur. Me parece un país muy hermoso, es una pena que solo tenga dos meses de vacaciones para disfrutarlo. En realidad estoy aquí para visitar a una amiga que conocí hace cinco años. La contacté por Facebook y me hizo la invitación para que viniera. Me tomé un curso intensivo de idioma, de escritura y de lectura (por si acaso). Menos mal que domino el inglés.

Hoy decidí salir a recorrer Seoul. Aunque mi amiga Jeong Na es muy buena compañía, no me gusta abusar y prefiero andar sola, metida en mis pensamientos escuchando K-pop a todo volumen en mis audífonos.

Como no me gusta viajar mucho en automóvil propio y no soy de ir de taxi en taxi, he ido a una parada de autobús ya que soy más de las que prefieren estar rodeada de personas. Es algo raro pero a mi me gusta.

Cuando llega el autobús me monto y ocupo uno de los asientos que dan al pasillo en el  fondo de este. Avanzamos hasta la próxima parada, y cuando el bus se detiene, se monta un chico vestido de negro con la boca y la nariz tapadas.No me pareció tan raro porque a menudo los chicos de aquí hacen eso pero... ahora viene lo bueno.
Con tantos lugares vacíos escoge sentarse al lado mío. No me quejo ni pongo cara de desagrado, solamente continúo escuchando música en mis audífonos y miro por la ventana. Pero no puedo concentrarme en la canción, algo me inquieta. Este chico a mi lado...me resulta familiar.

Comienzo a observarlo detalladamente. Esos ojos...creo que los he visto en alguna parte.
De pronto, mi mente se enciende. Si está claro. Pero, y si me equivoco? Cualquiera podría tener los ojos así. Voy a tener que comprobar mi teoría de otra forma. Pero...cómo? La respuesta estaba justo sobre mis oídos. Así que comencé a cantar  la canción que escuchaba de forma tal que solo él la escuchara:

: Haruman nowa naega hamkke hal su ittamyon
Haruman nowa naega sonjabul su ittamyon
Haruman nowa naega hamkke hal su ittamyon
Haruman (haruman) nowa naega hamkke hal su ittamyon
Do it, do it, do it...

Seguí cantando mientras lo miraba de reojo. Mi táctica funcionó. Si era él. En cuanto comencé a cantar se le abrieron los ojos como si hubiera cometido algún crimen o como si se estuviera diciendo: rayos me desubrieron!! (que por cierto eso era lo más probable que seguramente pensó) y además disimuló muy mal poniéndose sus audífonos y siguiendo el ritmo de la canción que supuestamente estaba escuchando, la cual, coincidentemente, tenía el mismo ritmo que Just one Day, ya que marcaba el compás con la mano derecha sobre el respaldo del asiento delantero, lo cual me dejó ver los lunares que tiene en la mano, dichos lunares que fueron la confirmación de todo. Sin lugar a dudas, Kim Tae Hyung de BTS, estaba sentado a mi lado.

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