Dejemos a ella un poco tranquila a ver si se calma y volvamos con el...
- ¡Pero...!,¿donde estan mis cosas?- grité alertado al ver que en el sitio donde estabamos sentados antes habia ahora una familia de turistas chinos y ni rastro de mis cosas y menos aún del gigante que en teoria lo estaba cuidando todo.
- Quizas su "amigo" no era tan amigo- dijo Oriol con una medio sonrisa malvada.
- ¿ Le hace gracia?,¿eh?,¡ le recuerdo que tengo mi bombona de oxigeno y no se para usted pero para mi, a dia de hoy, respirar es una cosa que me gustaria seguir haciendo!- le respondí casi sin mirarle buscando como un autentico loco mis cosas. La familia Oriental se marchó al ver como me tiraba al suelo delante de ellos buscando debajo de los asientos.
- Deberias tomarte las cosas con mas tranquilidad,todo tiene solucion.
- ¿Me va a hacer usted el boca a boca cuando me quede sin oxigeno?
En ese momento la luz que entraba por la ventana cesó.
-Tranquilos señores,no hara falta llegar a ese extremo.