Memoria borrada.

Parte Única.

Otra vez las paredes blancas rodeando mi persona, las mismas luces titireneantes que me atemorizan y este aire con olor a medicina, enfermedad y cloro que me marean. Creí que no volvería, pero heme aquí de nuevo. Si soy inocente ¿Por qué me encierran?, doctora, véame estoy bien, no he hecho nada malo entonces ¿Por qué no me deja ir?, no he lastimado a nadie y aún así me privan de mi libertad, la misma de la que gocé sin tener en cuenta su valor.

Madre, padre, ¿Por qué me miran así?, soy su hija, apenas tengo dieciséis años y ustedes ¿Ya me abandonan?, no los entiendo, soy parte de su sangre y sin embargo ¿Dan la vuelta dejándome atrás?, tan siquiera díganme ¿Qué mal he hecho?, que de mis memorias hay abismos de color blanco, rojo y negro.

¿Dónde está mi hermana mayor ? ¿Por qué ella no vino a visitarme?, mínimo ¿Me escuchan? O será que ¿Estos gruesos vidrios silencian mi tormento?, perdón, en serio lo siento, no sé ni de qué me disculpo, pero lo que sea haya hecho debe haber sido tan grave que pierda lo que tanto quiero.

Hermana menor ¿Por qué lloras y no volteas hacia mí?, sonríe por favor, si esta es la despedida, márchate después de haber sonreído si no seré infeliz y desdichada hasta mi perecer. ¿Ya no me quieres?, eramos uña y mugre desde que usábamos pañales y ahora ¿Pasas de mí como tal basura tirada o animal muerto en la carretera?, si tú me odias no me queda motivo de vivir en esta vida sin sentido, siempre admití que tú serias mi soporte y mi fuerte, pero viéndote así veo qué equivocada estoy.

Hermano, ¿Por qué tus ojos derrochan tanto odio y coraje?, ¿Es a mí a quien diriges tan feroz mirada?, yo a ti no te hice nada más que una que otra travesura de la infancia, pero ¡vamos! Eso ya ha pasado, entonces ¿qué te sucede?, dime y explica que yo no comprendo nada, esta situación, este sentimiento de pérdida, dolor y arrepentimiento que inunda mi pecho que me enloquece y deja sin oxígeno, grita si quieres e insultarme hasta el cansancio, pero no me mires con ese odio que me pulveriza tal cual ácido.

Memorias mías ¿A dónde han ido? ¡Vuelvan a mí! y llenen mi ser de seguridad, comprueben me que soy inocente y todo esto es un mal entendido, ¡se los suplico!, no pueden dejarme así... Regresen.

Han pasado tal vez unas cuantas horas y mi soledad me enloquece, ¿Cómo pueden llamar cura a la locura detrás de una puerta?, los locos son ustedes, mi estado mental no mejora, empeora con cada segundo que no siento pase porque aquí ya no hay esperanza. Sé que me abandonaron y siguieron adelante sin mí, pero tengo el derecho de saber ¿Por qué?... ¿Por qué me aprisionan junto a las demás personas con psicosis? Yo soy una persona sana, sé que de a momentos pierdo mi control y sufro de una rara amnesia, pero ¿Acaso eso no tiene cura?, tratándome como animal peligroso me dañan sin saberlo o tal vez lo hagan e igual no les importe, no lo sé y creo ya no importa.

Madre, me han traído alimento, lo que me hace suponer ¿Será otro día o es que es el mismo, pero de noche?, estas paredes sin ventanas no me dejan apreciar la belleza de la naturaleza, y esta comida con sabor a hierro y encerramiento me quitan el apetito de las deliciosas comidas que tú hacías. Cada que sentía este frío desolador acudía a ti para que con tus mantos me brindaras el calor que siento voy perdiendo conforme más sola me encuentro. ¿Por qué no vienes a mí y me das un abrazo?, soy tu hija, tengo tu mismo nombre y me parezco tanto a ti que parece imposible. Ven y dame cariño, te necesito como no tienes idea, te necesito al igual que necesito saber lo que sucedió para que me dejen en este lugar con personas idas.

Padre, nunca fui muy cercana a ti y jamás te mostré tanto cariño, siempre te tuve miedo y evitaba tu persona, pero te lo suplico ¡sácame de aquí!, aunque nunca te demostré que te quiero aunque sea un poco, sigo siendo tu hija, tal vez tampoco me quieras como lo hacías con mi hermana mayor, pero demuéstrame que te importo como ella, que por cierto no entiendo dónde esté.