2 - ¿Juan?

226 3 1
                                    

Juan: ¡Hola chicos!

Carol: Buenas

Lucas: ¿Cómo estás Juan?

Juan: Bien ¿y vosotros dos?

Carol: Estamos bien, decidimos hablarte para que salieses un rato con nosotros, creíamos que lo necesitabas, no debe ser bueno estar todo el día en casa

Juan: Ya... No me apetecía salir, pero llevaba demasiado tiempo encerrado, y ya era hora de que me diese un poco el aire

Lucas: Carol y yo quedamos de vez en cuando, si algún día te apetece volver a salir, solo tienes que avisarnos

Juan: Gracias, lo tendré en cuenta

Carol: ¿Qué tal llevas lo de Ana?

Juan: Prefiero no hablar de eso, salí con la intención de despejar un poco mi mente, no de seguir dando vueltas a la cabeza

Carol: Perdón, solo preguntaba por si querías desahogarte

Juan: No pasa nada

Lucas: Emm... ¿Queréis que vayamos a por un refresco?

Juan: Sí, vamos


Los tres estuvieron hablando largo y tendido, pero Lucas tenía que marcharse,debía entrenar.


Lucas: Bueno chicos, debo irme, tengo que ir a entrenar.

Carol: Pásalo bien

Juan: ¡Adiós Lucas!


Lucas se marcha, mientras Carol y Juan siguen hablando


Carol: ¿Por qué no vamos a tu casa?

Juan: En serio Carol, no es momento para eso

Carol: Solo quiero que hablemos de una forma más íntima

Juan: Bueno... Está bien


Juan y Carol se van a casa de Juan.


Juan: Sabía que lo que querías era quedar conmigo a solas

Carol: Pues sí, quería quedar hoy contigo, sabía que Lucas más tarde tenía entrenamiento y que nos quedaríamos solos, sé que no te atreves a quedar a solas conmigo.

Juan: Carol, simplemente no quiero quedar con nadie, si he salido hoy un rato con vosotros, es porque me hacía falta despejar la mente

Carol: Sabes perfectamente que yo soy la única persona que es capaz de despejar tu mente por completo, lo único que tienes que hacer es llamarme.

Juan: Carol en serio, no quiero seguir con esta conversación, me voy a casa

Carol: No, te necesito, siempre que tú me has necesitado he ido corriendo a ti, ahora te necesito yo, quédate.

Juan: De verdad, no estoy de humor

Carol: ¿Me puedes decir que es lo que nos separa ahora?

Juan: Siempre te lo dejé claro, a quien quiero es a Ana

Carol: ¿Entonces por qué me buscabas?

Juan: Lo nuestro solo era entretenimiento ya está, no había más

Carol: No lo niegues Juan, sientes algo por mí, y ahora que no hay nada que nos impida estar juntos, deberíamos iniciar nuestra relación, la que hace tanto tiempo llevamos ocultando.

Juan: No siento nada por ti, esa es la realidad

Carol: ¿Por qué siempre preferiste a Ana? yo te daba todo lo que ella no.

Juan: La diferencia es, que estaba enamorado de Ana, nunca he estado enamorado de ti

Carol: Mientes, lo que te pasa es que estás dolido por su muerte, y no eres capaz de reconocer que a quien quieres es a mi

Juan: De verdad Carol, no quiero hacerte daño, lo mejor es que me vaya a casa y olvidemos lo nuestro.

Carol: Todo lo que he hecho, lo he hecho por ti

Juan: ¿Y qué has hecho por mí?

Carol: ¡Yo! ¡Yo maté a Ana!

Juan: ¿Tú mataste a Ana?

Carol: Sí, ya no podía más, era el único obstáculo que teníamos, ahora ya podemos estar juntos, no hay nada que nos pueda separar

Juan: ¡Pero tú estás loca! ¡Ahora mismo voy a llamar a la policía!

Carol: Si llamas a la policía, otra vez volveremos a estar separados, no lo hagas Juan

Juan: ¡Que yo no te quiero, nunca te he querido, y nunca estaré contigo!

Carol: O estás conmigo, o con nadie

El asesinato de AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora