I. Park ChanyeolEl primer sonido que Park Chanyeol recuerda haber escuchado es el de las balas corriendo desenfrenadas a través del aire, que ya estaba cargado con los vestigios de una zona que no conocía la calma.
Nació y se crió en un barrio humilde situado en el oeste de la Isla Jeju, en el que los únicos juguetes que conocían los niños eran las armas, fuesen del tipo que fuesen. Sus madres intentaban en vano salvarlos del hedor de la violencia y de la mancha imborrable que esta deja. Chanyeol era parte de aquel grupo de niños, de los que supieron apretar el gatillo antes que escribir sobre un papel, de los que tuvieron a la calle y sus peligros como aula de clase y de los que tenían una madre y un padre que, a pesar de quererlo evitar, terminarían perdiendo a sus hijos ante la misma ola de crimen que ya había arrastrado a muchos otros.
De las calles sin centinela, Chanyeol aprendió todo sobre el tráfico de drogas, sin embargo jamás se interesó por consumirlas, más bien, desarrolló una habilidad especial para convencer a otros de hacerlo. Su habilidad con las palabras, de manejarlas a su antojo y de ganarse a la gente con ellas no pasó desapercibida ante Kim Junmyeon, el que entonces llevó el título de jefe del cartel de Jeju.
Reclutó al joven talento y le dio el cargo de repartidor en una pequeña zona de la ciudad. Con las advertencias débiles de su madre sobre lo que significaba convertirse en traficante zumbándole en la cabeza, Chanyeol aceptó la oferta. Debía ganarse la vida de alguna forma, y aquel trabajo le daría lo suficiente para poder sostener a su familia, lo único que tenía. El joven demostró ser excepcional, además de dedicado, con su trabajo. Junmyeon, un creyente firme de la meritocracia, no pudo ignorar el detalle. Chanyeol ganó sin mayor esfuerzo la confianza del líder quien, a los pocos meses, lo ascendió a "hombre de confianza" título que incluía el asesinar como uno de sus deberes. El primer trabajo de Chanyeol fue fácil, "solo un niño que no supo cerrar la boca" le había dicho Junmyeon. Así, un chico de 15 años terminó de contarlos con dos tiros en la frente. La confianza de Junmyeon hacia Chanyeol iba en aumento como la cantidad de trabajos que le encomendaba. "En verdad naciste para esto, hijo" le decía Junmyeon cuando el más joven completaba un trabajo.
De esa forma, Park Chanyeol trazó su camino con manos firmes y una pluma ensangrentada.
El hecho decisivo para lo que sería su conducta posterior fue el asesinato de su padre, Park Sung-jin . Con 18 años de edad y 30 asesinatos encima logró entender que estar en la mafia implica construir una muralla de silencio, y quien la quiebra, sufre las consecuencias. Aquello mismo fue lo que le costó la vida a su padre, sin importar que este no tuviese nada que ver. Sung-jin había ido con la policía, cansado de ver su vecindario a merced de los clanes mafiosos. Denunció cada acto del que pudo acordarse, e incluso salió por las calles del vecindario para llenarlas de gritos de rencor, gritos que los mafiosos de los que se quejaba, escucharon. No tardaron en reaccionar, tres disparos y el cuerpo de Sung-jin cayó al piso con un golpe seco. Chanyeol vio toda la escena desde la puerta de su casa e identificó a tres miembros del cartel enemigo, pero no se inmutó al ver la vida drenarse de los ojos del hombre que le dio la suya. Después de haber presenciado tantas muertes, y con la certeza de que la que acababa de ver no sería la última, permaneció tranquilo y se retiró a la costa para premeditar cuál sería su siguiente movimiento.
Sung-jin consiguió entregar información detallada a las autoridades acerca de los dos carteles que operaban en la ciudad. Desde que su hijo decidió involucrarse con esa organización por voluntad propia, Sung-jin había dejado de considerarlo algo suyo. Ante sus ojos, Chanyeol no era más que otro de los incontables criminales que se encargaban de perpetuar la crueldad y la inhumanidad en una zona repleta de humanos.
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God Knows I Tried▪Chanbaek
Romance▪ Al conocerse llegan al paraiso que nunca merecieron, y que en cualquier momento les podía ser arrebatado. Y Aunque sea muy tarde para redimir sus pecados, al menos Dios sabe que lo intentaron ▪ •Mafia!AU Co-escrito con Loreaine ♡