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advertencia:  Uso de menor de edad para tortura sexual psicológica. saltar al siguiente separador.

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La puerta tras él se bloquea y hay un niño sobre la cama con las manos atadas.

Parecía no tener más de 15 años, tenía la cabeza gacha y no dejaba de sollozar.

Chanyeol dejó de respirar por un momento, el niño no dejaba de temblar y tratar de cubrir su cuerpo.

En ese momento recibió una llamada.

“¿te gusta lo que ves? Es un regalo especial para ti, ya sabrás por qué, el pobre está asustado, de todas formas es su primera vez y acaba de ser traído de China. Si quieres saber dónde está tu preciado muñeco debes destruir a éste primero, no creo que deba hacerlo más explícito, ¿o sí? Ten sexo con él y te diré donde tengo a Baekhyun, intenta evadirme y no serás tú quien pagará las consecuencias”.  La llamada se colgó de golpe dejando a Chanyeol completamente pasmado.

El niño levantó su mirada perdida hacia él y sintió que el mundo se le venía encima.

Parecía una versión mucho más joven y pura de baekhyun, tenía la misma nariz redonda y rostro delicado, aunque a diferencia de Baekhyun, el cuerpo del niño era notoriamente virgen e intentaba inútilmente cubrir su desnudez con sus manos amarradas.

Chanyeol estaba teniendo una batalla en su mente, y no podía creer que llevara toda una vida asesinando a sangre fría y que la pureza de un niño que no conocía lo hiciera sentirse culpable. Intentaba decirse a sí mismo que ya llevaba muchos pecados en su espalda y uno más no haría la diferencia.

El chico no paraba de temblar, tenía el rostro completamente deformado de miedo y aún así lucía idéntico a Baekhyun.  La única diferencia es que mientras los ojos de Baekhyun destellaban pasión e irreverencia, los de Renjun destellaban terror crudo.

“no me dejes esperando”  la voz de Misaki salió por un parlante del techo del cuarto y Renjun sollozó más fuerte al oír aquello.

-Por favor no me lastimes, no he hecho nada malo...ni siquiera sé cómo terminé aquí.. no me hagas daño, te lo suplico.-  

-La vida de alguien depende de lo que hagamos en esta habitación.- luchaba por decir cada palabra tras el nudo que tenía en la garganta y calculaba palabra por palabra para no asustar al pequeño -Si haces lo que yo te pida nada malo pasará, ¿de acuerdo? Solo haz lo que yo te ordene y te prometo que terminará pronto.

Se acercó al niño sintiendo asco de sí mismo, tomó su rostro y limpió sus lágrimas con sus pulgares. El niño se retorcía, al igual que sus adentros. Y se lo volvía a preguntar. ¿Por qué? ¿cuántas personas no habían dejado de respirar ya por obra suya? pero cuando se arrodilló sobre el colchón blanco, tan a juego con la pureza del muchacho, Chanyeol se dio cuenta.

Cuando sus manos comenzaron a acariciar ligeramente la piel del muchacho más joven, se estremeció con el aullido más puro de la verdad. Sus asesinatos dejaban a las personas sin posibilidad de acordarse del daño perpetuado. Podían descansar después; podían ser libres en el abismo de la nada. Este muchacho al frente suyo, en cambio, sería capaz de recordar su lenta  muerte. Chanyeol sintió arcadas, sus ojos estaban abiertos de par en par y sus brazos comenzaban a temblar.

-Espero que puedas perdonarme por lo que estoy a punto de hacer.-

Al principio el chico trataba de rehuir del toque de Chanyeol, éste pasaba sus manos sobre los hombros y torso para calmarlo pero parecía crear un efecto completamente contrario, Chanyeol intentó ser extremadamente cuidadoso al tocar al muchacho, pero ni la más extensa preparación fue suficiente para evitarle sentir dolor.

God Knows I Tried▪ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora