Cap 11.

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--Yellow--
Permití a las crystal gems entrar a la nave para contactar con ese tal Lars, supuse que era un humano como ellos... Pero me pareció raro escuchar que ese Lars "seguía en el planeta madre". De inmediato en las coordenadas que pedían la Visualización de las gemas de las diamantes, Blue y yo nos pusimos delante de la luz que iría a reconocer nuestros diamantes, permitiéndoles acceder a cualquier punto de la nave.
Garnet marcó unas coordenadas relacionadas al planeta madre, pero mucho más interiorizado.

-Vamos Lars cogelo... —Susurra Steven ansioso de que correspondiera aquella llamada importante, Lars era sus únicas esperanzas—

-¡Lars de las estrellas al habla! —Era aquella voz algo chillona conocible y con un tono picaresco, sin duda era Lars—

-¡Lars qué bueno que lo cogiste, hacía tiempo que no te veíamos amigo!

-¿¡Steven, eres tú!?, ¡creía que nunca os volvería a ver después de lo que pasó aquí! Es realmente bueno veros —sonríe Lars—

-Necesitamos tu ayuda, Lars, —Nos interrumpe Garnet— estamos de nuevo en Rebelión, pero esta vez es Rebelión de las diamantes... ¿aún estás con aquellas gemas?

-¿Quienes, las defectuosas?, ¡por supuesto!, ¡Saluden chicos, sin Steven y los demás!

-Hola Steven —Las hermanas Rutilo, Fluorita y Rodonita saludaron—

-¡Predigo que Steven llamará a la nave para pedirnos ayuda por la Rebelión! —Asalta Padparadscha tan feliz, como si nada pasara—

-Bueno verles a todos chicos, pero necesitamos vuestra ayuda para combatir contra White Diamond en la rebelión, pensamos que podríais formar parte de nuestro ejército, ya saben —Les cuenta Steven—

-Alto alto alto, ¿y qué tenéis que ver con esas diamantes?, ¡intentaron destruirnos aquella vez recuerdas! —Salta Lars recordando aquella situación—

-Ah, tú eres aquel extraño humano de aquel día del juicio. —Yellow se interpone entre estos con su aura típica de superior—

-¡¿ESTÁIS CON ELLAS?! —Lars alarmado se esconde tras las gemas defectuosas, se llevaron la mano a la cabeza... ¿tan estúpido era para no darse cuenta que estaban lejísimos?—

-Necesitamos una respuesta inmediata. ¿Ayudaréis, SI, o NO? —Sonó muy desesperado y exasperante, Yellow era totalmente débil e incapaz de mostrarse diferente a los humanos...—

-Está bien está bien, ¡con la condición de que dejes a estas gemas libres y en paz!

-Acepto, —Se voltea Yellow— no es que me importasen un grupo de gemas incoloras o defectuosas.

-¡Entonces todo saldrá bien!, Lars, ¿en cuánto crees que tardaréis en regresar a la tierra?

-No lo sé Steven, teniendo en cuenta la... Altura de los meteoritos, densidad de gravedad, peso de la nave y nuestro y de los muchos baches que haya en el espacio... —Lo miraban con los ojos en blanco muy liados con cada palabra que soltaba, todo sonaban a estupideces típicas de alguien que desconoce de pilotar—

-¡Está bien de acuerdo!, Lars, regresa cuanto antes a la tierra, ¡de la misma forma en la que logramos llegar aquella vez al planeta madre! —Le anima Steven—

-Oh si, logramos llegar gracias A AQUELLA MÁQUINA RARA QUE NOS ELEVÓ SIN MAS! —Gruñe Lars—

-Oh, el Palanquin... Cierto, no lo recordaba... —Ríe nervioso—

-Hay una manera de que pueda regresar fácilmente... —La dulce voz de Blue se inundó en la nave— Puedo llamar a mi Palanquín y ponerle las coordenadas de la nave del humano... Solo debe decírmelas...

-¡Lars dile las coordenadas de tu nave, hay una forma de traerte como aquella vez! —Le grita Steven—

-¿Coordenadas? (...) ¡Si, coor... Denadas! Pues... —Se arrasca la nuca nervioso— la cosa es... que no la sé ni sé lo que es una coordenada...

-¿Y éste es el humano que iba a salvarnos el pellejo...? —Yellow se marca un facepalm, esto demostraba su teoría de que los humanos son estúpidos— ¿Dónde conseguiste la nave?

-¡Oh pues es una historia bastante graciosa! Se la arrebaté a Esmeralda. —Sonríe—

-¿Esmeralda? Hacía tiempo que no oía de ella... Ha caído realmente bajo para dejarse ganar por un humano. —Yellow sonaba algo decepcionada pero no sorprendida—

-Es débil ante mi, destruirme significaba destruir su amada nave junto a mi, por eso se rajó. —Rió a carcajadas Lars— ¡Fue realmente gracioso!

-Intentaré localizar la nave de Esmeralda, mi Palanquín irá hacia ustedes, deberán subirse a el cuando llegue... Les traerá aquí a la tierra de Inmediato. —Confirma Blue mandando las coordenadas de la nave de Esmeralda al Palanquín—

Ellos regresaron a la tierra en el Palanquín de Blue. Salimos para recibir su llegada, pero esto solo lo hizo el niño humano y las gemas, Blue y yo quedamos al margen.

-Bien, human-

-Lars, —Le interrumpe el rosado— ¡Lars de las estrellas es mi nombre!

-(...) Lars. —Le suelta molesta al rosado— soy la encargada de crear y ejercer al ejército que formaremos para combatir a White, supongo que al haber actuado de líder tienes algo de experiencia con esas gemas inútiles que traes.

-¡No te pases ellas no son inutiles, valen más que cualquier gema! Y... Bueno, experiencia... No la llamaría así. No es que los manejara o algo así, solo tomé las riendas de las situaciones.

-Perfecto, es nuestra ruina... —susurra Yellow volteandose y caminando tratando de pensar en lo mejor de la situación—

-Tranquilizate Yellow... Todo va a salir bien ya que ahora somos más... Ten fé en ellos aunque te disguste...

-Ya lo intento, Blue. —Dice molesta— Pero no se me da bien fingir y lo sabes...

Respiré ondo; debo actuar como buena líder diamante a pesar de haber sido desterrada, debo ser firme con estas gemas. Dimos comienzo a las preparaciones de la batalla, Bismuto creaba grandes y fuertes armas de toda clase, Perla, Amatista y Garnet entrenaban con Steven, era una pena que Connie no estuviera para fusionarse, pero siempre le quedaba Amatista para la fusión de Smokey Cuarzo.

La Rebelión de Las Diamantes. {Bellow Diamond} 💎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora