Estaba tumbada en su cama, con la musica a tope y hablando con esa persona que tantas y tantas veces le había sacado una sonrisa, sabiendo que si se lo confesaba probablemente todo fuera a cambiar.
El era todo lo que una chica perdía sus ojos color verde pardo que hacían que esa mirada fuera intensa y a la vez dulce , que te hacia estremecer y después te hacia relajarte, y esos labios que mas de una vez la dejaron sin aliento, sus manos y su cuerpo firme al andar y a la vez tan flexible la encantaba perderse entre la multitud y ver como marcaba un punto tras otro en esas canastas que tantas veces habían visto su sonrisa escondida.
Si solo fuera perfecto en el físico pero su forma de ser y el cariño que la tenia la volvía loca quería que odas las mañanas al despertar el le diera los buenos días y es que sin su saludo ella no era feliz en todo el día.
-Tengo que contarte una cosa...- le dijo ella
-Claro ya sabes que estoy para lo que necesites - como no el tan amable por su parte..
-Creo que estoy empezando a sentir algo muy fuerte por ti.
-Yo también esta amistad es genial espero que nunca se acabe
-No...yo no voy por ese camino...Yo estoy enamorada de ti...
