MUERTA EN EL SUELO

156 6 0
                                    

Muerta yace en el suelo mi alma

Alma quebrada en cristales perdida

Cristales neblosos en ella clavados

Ni rastro de alma, ni rastro de vida

Solo yace, cae, duerme y descansa

Gime y calla en humo embebida

Cáscara azabache, llena de nada

Venera informe, concha vacía

Vínculo sesgado, ya no es mi parte

Fuera de mí, en negrura hendida.

Mas dime, negrura, que todo lo abarcas

¿Por qué sólo a mi alma das caza?

¿Por qué sigo viendo y mi cuerpo no muere?

¿Dónde está Caronte y su negra barcaza?

¿Olvidose de mí, sin ofrenda en los ojos?

¿Muerte no cosecha el ánima de mi haza?

¿No vendrá Hela a recoger mi cuerpo?

Mi alma sueña que Anubis la abraza.

Atravesar quiero Tártaro y Erebo.

¿Acaso no puedes? ¿Acaso no debo?

Tan sólo partir, nada más quiero.

Siete círculos o siete cielos,

No me importan las alas con las que vuelo

Sean de plumas o en lenguas de fuego

Halos divinos o almillas de cuero

Junto al más noble ángel, junto al caído más fiero

Deseo, oh, negrura, atravesar en cuerpo entero

Áurea puerta oteada por San Pedro

 Ardientes barbas mascadas por Cerbero

Pues, pecado o no, morir anhelo.

Silencio mudo, sordo, estrepitoso

Más intenso que cualquier sonido

Nada responde, la parca en reposo

Sonido negro, inaudible y asesino

Mi alma gotea, charco de pena

Charco de muerte, en caja de pino

El viento grita y rompe la paz

Todo rasga su gélido aullido

Peina en bucle su diáfana crin

En auge entona su canto Lupino

Sin palabras lisonja su frígida zarpa

Fantasma de escarcha, mi cuerpo aterido

De mi mente me abstrae, trae de vuelta mi vida

¿Y por qué sigo aquí? ¿El psicopompo aún no vino?

Calmado espero, ya resignado

Y un cristal refulge con releje fino.

Brillo intenso, ¿Será él Caronte?

Barquero que por el Estigia camina

O del Aqueronte llegado

Cristal negro, porción divina

A mis brazos lo acerco

La sangre germina

Carne abierta, libro escarlata

El suicidio me entrega, pecado y ruina

La visión se nubla y lo obscuro se acerca

En ello mi alma, ¿Mi viaje termina?

LA MUERTE ES SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora