parte 6

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Pasan los días, Diego no conoce la luz del sol, tiene únicamente la visita de su amigo Agonía cada fin de semana, que es su consejero, amigo y como el hermano que nunca tuvo.

Para despejar su mente decide inscribirse en el curso de manualidades que lleva con sigo mismo un beneficio y es el de rebaja de pena con un límite de hasta 4 años, un beneficio extremadamente fantástico, claro, para toda persona que desea salir de esa ratonera...

Agonía llega al local, y se pone al tanto de sus ingresos e inversiones monetarias. Habla con sus empleados para hacerle entrega de su respectivo sueldo, ellos como siempre "más contentos que marrano estrenando lazo" pero eso no es todo, como buenos colombianos que somos, no falta la rumba de fin de semana con los amigos y como dijeron en proyecto x hasta el amanecer. Luego de entregarles el dinero, sale para su casa a descansar...

Amanece, es sábado, lo que quiere decir que es día de visitas en la cárcel, Agonía se pone bien elegante toma las llaves de su auto y va directo hacia el supermercado, para llevarle algo de comida a Diego que esta delgado, pues la comida no es muy saludable que digamos, así que esto influye en su cuerpo tanto físicamente como mentalmente. Luego de salir del supermercado se dirige a la cárcel para hablar con Diego, pues él lo apoya y le da mucha energía positiva.

El guardia de seguridad trae a Diego esposado, el cómo no ha de esperarse, sabe que el único que lo visita es Agonía. Se sientan y empiezan a charlar.

-Hola Diego.

-Hola mi hermano.

- Que tal tu día.

- Lo mismo de siempre, me tratan como una basura, pero pues me inscribí en lo que dijiste, así logro despejar mi mente y salir de esa depresión. ¿Oye cuéntame un poco de tu vida yo te conocí cuando apenas teníamos 14 años?

- Nací en el año 1990 en la Guajira, ciudad pobre de muy mal aspecto, y pues con una gran mala calidad de vida. Pues acuérdate cuando apilábamos gran cantidad de botellas, cartón, y todo tipo de material reciclable, todo e con el fin de poder tener algo que comer. Pues cuando te fuiste tenías 12 años y yo 14, fueron grandes momentos, nos cuidamos el uno para el otro, como unos mosqueteros, nuestro castillo era, dos barriles a ambos lados y un pedazo de lona como techo, no muy estético pero con tal de estar cubiertos de la lluvia y poder descansar era perfecto, para algunos no era lo mejor, pero para nosotros era lo más valioso en esos momentos.

- Lo recuerdo perfectamente, pues yo decidí irme ya que no era muy saludable e higiénico vivir en este lugar o castillo como lo llamábamos de pequeños.

- Pues luego de que tú te fueras yo decidí ponerme a trabajar, fue difícil pues quien se va a imaginar un niño de 14 años buscando trabajo, por Dios es una idea descabellada, a esa edad debía estar estudiando, pero pues no tenía Apoyo de nadie ya que de pequeño fui abandonado en un orfanato, pues logre escaparme y así conocerte.

- Wau , enserio te admiro pues nuestra historia es casi igual, excepto que mi madre me apoyo, pero yo por vago no decidí estudiar, abandone mi hogar y pues así logre encontrarte.

- Luego de pasar por mi etapa de niño y lograr cumplir mis 18, mi corazón y cerebro tomaron un nuevo aire, pues mi cabeza imaginaba que sería más fácil conseguir un nuevo trabajo. Pero imagínate Diego, que empresa contrataría a un chico que no termino su primaria, por Dios me sentí tan estúpido al pensar que podía cambiar mi vida por ser más grande, me sentí como una basura pero eso no logro frustrarme si no que me motivo a ser alguien en la vida.

- Claro, a pesar de caernos siempre tenemos que seguir adelante, como una vez que escuche a una persona decir la siguiente frase persistir, persistir y nunca desistir. Algo de admirar si me entiendes, nunca rendirnos. ¿Y cómo lograste entonces obtener dinero para tu ferretería?

- En el 2016 cuando apenas tenía 5 meses de haber cumplido mis 26 años, ya definitivamente estaba muy cansado de no tener que comer algunas veces, en el trabajo me pagaban muy poco y no alcanzaba para la comida, así que un día escuche que en la montaña había una Caleta con gran cantidad de dinero, pero por otro lado que la gente no volvía después de subir. Me genero mucha curiosidad y en efecto, ya estaba cansado de no tener que comer, por lo que con todas mis ganas decidí ir apenas el sol decidiese exhibir su resplandeciente y calurosa luz por encima de los grandes mantos blancos de nubes, en mi mochila incorpore una linterna, una pala y un termo con café, para lograr quitarme el sueño y el frío, así emprendí mi viaje con toda la actitud del mundo.

-¿Y qué paso cuando llegaste?

- Pues mira, yo soy una persona muy amable, cariñosa, consejera, mejor dicho soy una madre. Así que al llegar al punto, de inmediato surgió un espíritu malvado de aspecto terrorífico, manos largas y delgadas, un manto negro en su cabeza y una nariz alargada, es terrorífico pero en ese momento emprendí una conversación, pues le relate mi dura vida, y de un momento a otro desapareció, me asuste, pero empecé a acercarme al cajón hasta que satisfactoriamente lo abrí y florecía el dinero. Diego así fue como logre tener dinero, para seguir con este modo de vida decidí invertirlo en lo que más quería tener, que era mi propia ferretería.

-Me alegra mucho hermano nada en esta vida es imposible.

Diego hora de volver a la celda, se te acabo el tiempo -dice el guardia

Diego se despide rápido de agonía con un fuerte abrazo y estrechón de manos.

Agonía sale de la cárcel y se dirige a su casa para tomar un descanso, pues fue un día de muchas vueltas.



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