Capítulo 11

262 21 20
                                        

Terminé por detenerme, el sonido de mis tripas era cada vez más insoportable y solo me agotaba por momentos. Suspiré y me dejé caer por la rama hasta acabar sentado. Debía pensar, por el amor de dio, era un maldito ninja, fuerte ¿y el hambre iba a detenerme? Con el rollo guardado suspiré y me levanté de nuevo y empecé a buscar comida, pues era lo primordial en esos momentos.

Un sonido no muy lejano  llamó mi atención y me detuve de nuevo para oirlo mejor. Agua, era agua. Sonreí y corrí hacia el lugar del que provenía. Al llegar sonría contento, estaba sediento. Me agaché y cogí el agua con las mano empezando a beber hasta que quedé saciado.

 Fue entonces que noté otras presencias observándome, era un blanco fácil. Permanecí inmóvil hasta que una silueta apareció de detrás de un árbol. 

-Vaya, vaya...- dijo un chico de cabellos castaños moviendo un kunai en su dedo. ¿Iba a lanzarme lo?  Solo seguí observandole por el rabillo del ojo- parece que te has perdido...

A mi alrededor aparecieron más ninjas, sus dos compañeros. Obervé sin perder la calma y cuando vi que uno de ellos saltaba contra mí, activé el Byakugan y sin que les diera tiempo empecé a golpearles en sus puntos de chakra para dejarlos derribados en el suelo. Fue patético,a mi parecer. No tenía tiempo para tonterías debía de encontrar a mis compañeros y a aquella mujer serpiente que se los había llevado. Por nada del mundo les iba a entregar el pergamino del cielo, nosotros le arrebataríamos el suyo de la tierra.

En mi cabeza pasaban numerosos planes de como acabar con aquella mujer, pero la verdad me daba cierta repulsión. Recordaba como se pasaba la lengua por los labios, me ponía la piel de gallina...Según penaba en ello, otra persona vino a mi cabeza:

"Sasuke"

Era cierto, no había sabido nada de él desde que entramos en el bosque ya decir verdad, empecé a preocuparme un poco ¿estaría bien? ¿No le habrían herido? ¿Seguiría vivo? En seguida me quité aquella idea de la cabeza. Sasuke era fuerte. No se dejaría vencer tan fácilmente. Pero, otra pregunta invadió mi mente, ¿y si teníamos que enfrentarnos por los pergaminos? ¿Él lucharía conmigo?

Cuando me quise dar cuenta habrían pasado unas horas, porque el bosque estaba completamente oscuro. La noche había caído y yo no me había percatado de ello. Pero estaba cansado, a pesar de querrer seguir buscando. Quería encontrar a mis amigos. Aún que aquella noche no podría ser...y solo teníamos tres días. 

Busqué un lugar cómodo para refugiarme: una especie de cueva cerca, tal vez, del mismo río en el que había bebido tiempo atrás. Unas rocas que formaban como una cueva. No me molesté en  ni siquiera encender un fuego, estaba tan cansado que e tumbé sin más para dormir. Pero lo peor aún estaba por llegar. Pues aquella noche se desató una fuerte lluvia y en tan solo unos minutos hizo que el río se llenara. Yo solo me acurruqué dentro de la cueva para no pasar tanto frío,como anelé que Sasuke estuviese a mi lado para abrazarme y darme calor. A unos cuantos kilómetros de donde yo estaba el río se desbordó y la grab cantidad de agua fue cauce abajo. No me di cuenta y cuando noté que el agua había inundado mi cueva tenía el agua por las caderas.

Con fuerza salí de la cueva lo más rápido que pude, pero al salir la corriente me arrastró un poco y acababé resvalando y cayendo por completo en el agua y la corriente me arrastró por completo. Conseguí salir a la superficie e intente nadar a la orilla, pero la corriente era muy fuerte y la lluvia no me ayudaba en nada. Solo me dificultaba.

Además, los remolinos que se formaban debajo del agua me hundian dentro de ella. Nadaba con todas mis fuerzas hacia la superficie para tomar aire, porque a los pocos minutos volvía a hundirme. Así que intente mantenerme a flote como pude. Busque alguna rama, algo para agarrarme.

En uno de esos momentos vi que entraba en una zona que estaba llena de rocas.

"Genial..." pensé preparándome para lo que me venía.

Encogi mi cuerpo haciéndome una bola; el primer choque vino por las rocas de los lados. Hice como una máquina de pimball, me choque con cada una de ellas, apretando los ojos y los dientes.

Algo rasgó mis piernas por debajo del agua e intenté no gritar, solo emiti un pequeño gemido de dolor. Abrí los ojos y me intente posicionar defrente, tenía que agarrarme a una de las rocas y salir del río. Podría perderme en el bosque y alejarme demasiado...no podía permitir eso.

Más adelante, vi unas rocas que sobresalía, sería mi oportunidad. Nade un poco contra corriente, cosa que fue bastante dificil y me agote enseguida, pero quería salir de alli y el miedo no había dominado mi cuerpo en ningún momento. Y no iba a hacerlo. Con todas mis fuerzas fuerzas logré alcanzar una de las rocas y me aferre a ella como si la vida me fuese en ello. Jadeando y empezapado escalé por aquella roca resbaliza usando mi propio chakra hasta salir del agua y me tumbe sobre ella con las gotas de agua rebajando por todo mi cuerpo. Miré al cielo viendo como seguía lloviendo. Había salvando mi vida por muy poco. Pero ahora mismo estaba solo...Tenten, Lee...Deseaba que estuvieran bien, que aquella mujer no les hubiese hecho nada malo.

Cerré los ojos y estuve un rato allí, bajo la lluvia, pensando en como salvar a mis compañeros. Entonces se me ocurrió : ¿debería de buscar a Sasuke, pedir le ayuda? No sabía si él también estaba bien o no. El sueño empezó a invadirme y dejé que el sueño se apoderarse de mí cayendo dormido.

Me desperté de golpe, no sé como, pero al despertarme sentí que estaba cansado, mareado y me pesaba el cuerpo.

- ¿Fiebre?- dije para mí mismo y apretando los ojos me levanté de aquella roca.

La ropa se me Había pegado al cuerpo, aún estaba mojada...perfecto. Y había dormido bajo la lluvia. Me había quedado frío, pero no tenía tiempo para eso, tenía que seguir mi búsqueda. Pero me había desubicado y eso no era bueno.

Según iba andando la cabeza me iba dando vueltas y el cuerpo me pesaba por momentos, si se me aprecia algún enemigo lo tenía muy difícil para pelear en mi estado. Unos cuantos metros oi unos ruidos, ruidos de pelea. Corrí un poco y me asomé detrás de un árbol y me sorprendí, era mi prima Hinata; quién se estaba enfrentando a un ninja. Ejecutaba golpes con las palmas de sus manos y el byakugan activado. No pude evitar fruncir el ceño un poco y llevé mi mano a mi cabeza, la zona de mi frente, en dónde estaba mi bandana de Konoha recordando cosas del pasado.

L hombre cayó al suelo, paralizado, ella solo suspiro y entonces apareció un chico de ojos azules y cabellos rubios. Naruto, debía ser, Sasuke me había hablado de él en ocasiones y del cual Hinata sentía algo. Se sonrojaba cuando le veía y movia sus dedos de forma tímida.

- ¡Muy bien Hinata !- dijo Naruto felicitando a mi prima Hinata- eres muy fuerte.

- Y-yo...- dijo ella desviando la mirada con un rubor en las mejillas.

- Tenemos ya por fin el pergamino del cielo- dijo otra voz, con la cual mi corazón se aceleró. La voz de Sasuke- podemos ir a la torre.

No lo dudé y salí de mi escondite hacia Sasuke. Pero su compañero me vio y pensó que era un enemigo.

- ¡Sasuke cuidado!- dijo Naruto lanzando un kunai.

Este me dio en el hombro y caí a un lado. Sasuke se giró y al verme puso los ojos en blanco.

- ¡¿Neji?!- dijo mientras Hinata se llevaba las manos a la boca. Corrió hacia a mí y me cogió un poco entre sus brazos- ¡estas empapado!

- Sasuke...- dije jadeando por la fiebre, pero él me al verme jadear tocó mi mejilla y abrió mas los ojos.

- ¡Estás ardiendo!- exclamó mirandome- tienes fiebre...¿como...?

Miré a Sasuke a los ojos y poco a poco mi vista se empezó a nublar, hasta que perdí el conocimiento.

Continuará...

Para Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora