Me llamo Alison Kelsey, pero todos me llaman Ali, tengo 17 años, actualmente resido en España, pero antes vivía con mis padres y mi hermano Bruno en New York, de ahí mi segundo nombre, pero cuando nació Carolina mis padres decidieron venirse a vivir aquí donde años más tarde nació Ryan. Pero bueno soy muy feliz viviendo aquí, fue aquí donde conocí a mi mejor amiga Katerina, aunque yo le digo Katina, y dónde Bruno se enamoró de ella.
- Ali, ¿irás esta tarde al entrenamiento? -Katina y yo nos conocimos en la academia de baile cuando teníamos ocho años, desde ese momento somos inseparables. Fuimos al colegio juntas y en el instituto igual. Kate es de estatura media, ni flaca ni gorda, la verdad es que tiene un cuerpo bonito, es rubia y con el pelo liso, en cambio yo soy su contraria, soy algo bajita, mi pelo es castaño y es ondulado.
- Claro, hace dos semanas que no voy de tanto estudiar, necesito un descanso de tanta historia y tantas matemáticas.
- Perfecto pues te paso a buscar por tu casa a la hora de siempre. - dice mientras nos dirigimos al aula de economía.
- ¿Por qué tengo la sensación de qué me vas a buscar por encontrarte con mi hermano? - pregunto parándome en el pasillo haciendo que ella se giré para mirarme.
- No digas tonterías anda. - dice algo nerviosa.
- Bueno bueno, pero prepárate porque por ahí viene con sus amigos.
- ¡¿Qué?! ¿Cómo estoy? ¿Estoy bien? - pregunta a punto de un ataque cardiaco.
- Estás hermosa Katina, no te preocupes. - le digo dándole un apretón en el hombro para tranquilizarla.
- Hey hermanita, hola Kate, estas muy guapa. - dice Bruno al vernos, ¿cómo no se dan cuenta de qué se quieren? Bueno son casos perdidos, mientras los tortolitos no dejan de mirarse aprovecho para saludar a Michel y a Marcos, los mejores amigos de mi hermano. Michel es moreno y siempre va rapado, es bastante fuerte y muy alto, juega en el equipo de baloncesto; Marcos es más blanco y siempre tiene el pelo peinado hacia atrás, es musculoso también al igual que mi hermano debido al fútbol y al gimnasio. Saludo a Michel con nuestro típico saludo y a Marcos con un corto beso en los labios.
Bruno y yo somos iguales, solo que él es más alto y esta más formado por el fútbol, tiene un año más que nosotras al igual que Marcos y Michel; Michel y mi hermano se conocieron cuando mi hermano entró en el colegio y años más tarde conocieron a Marcos cuando entraron los tres al instituto. Yo conocí a Marcos cuando tenía unos 13 años un día en mi casa, yo llegaba de la academia de baile y él estaba allí jugando con mi hermano a la play. A los años me empezó a llamar la atención y bueno a día de hoy estamos juntos; no estamos enamorados ni nada, pero si nos gustamos y estamos viendo que hacer.
- Bueno veo demasiadas parejas por aquí hoy y demasiado amor. - dice Michel levantando los brazos para hacerlo más dramático, Marcos y yo reímos mientras mi hermano se acerca y le golpea la nuca.
- ¿Qué harás hoy pequeña? ¿Te apetece quedar? - me pregunta Marcos mientras me abraza por los hombros.
- Tengo que ir a la academia de baile, pero podemos quedar después y dar una vuelta.
- Trato, te paso a buscar cuando acabes y nos vamos a por helado. - dice y rio, su afán por los helados nunca se irá. - Bueno vámonos antes de que llegué la pesada, adiós pequeña.
Me da otro corto beso y se marcha junto a mi hermano y Michel a su clase a la misma vez que Kate entrelaza su brazo con el mío y nos dirigimos a economía.
Horas más tarde:
-Te juro que me encanta, cada día estoy más enamorada de él. - dice Kate suspirando una vez más por mi hermano.
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Sin conocerte
Romance- Me enamoré como nunca pensé que me sucedería, me enamoré sin conocerte, me enamoré desde el primer momento en el que te vi en la puerta de tu casa, vestida de aquella manera, tan hermosa como siempre, nunca pensé que años después me podría pasar...