Noches de Luna Llena

NLL: Capítulo 6

Pareja: UsUk, LoboUsxUk, AlfredxArthur

Disclaimer: Los personajes son de Himaruya y espero que algún día me conceda un contrato para así no tener que secuestrar a sus personajes XD

¿Advertencias? Sí, una, pero no les diré cual porque arruinaría todo (¿?) Ok ya... la mayoría ya lo ha de imaginar, así que no tiene caso que lo mencione~

Notas de inicio:

He aquí el capítulo más legendario de esta historia, apodado ¡Condenado capítulo del mal! XDD

Pese a lo difícil que fue escribir esto, estoy en paz con este capítulo, suele ser también un capítulo salvavidas en esta historia~

Y creo que nunca podré escribir algo así de nuevo, hablando claro solo de la esencia~

En fin, debo apurarme, como dije, ya terminé la actualización y todavía me falta revisar y re subir otros capítulos más ahhh~

One, Two, Three ¡Go!

~*~Noches de Luna Llena ~*~

"La sonrisa del ser amado es el sol que ahuyenta la llegada del invierno..."

Arthur estaba leyendo de lo más tranquilo, la tarde estaba bastante fresca para ser verano y el libro que había elegido estaba muy interesante, Alfred no lo había engañado con lo de poder pedir libros prestados de la librería, contaba ya con una tarjeta que podía canjear por cualquier libro que él deseara leer, era una maravilla.

Alfred se removió un poco distrayéndolo por un segundo, Arthur lo miró, se había quedado dormido usando sus piernas como almohada, su rostro lucía relajado pero de vez en cuando se movía un poco, acarició con suavidad el cabello dorado y Alfred solo soltó un suspiro placentero pero no llegó a despertarse, al contrario pareció sumergirse más en el sueño.

Aquello era curioso, Arthur nunca había visto a Alfred dormir por lo que era toda una novedad y eso le gustó bastante.

En ese momento se encontraban en el cuarto de Alfred, Arthur seguía ayudándolo con lo de la remodelación, sin embargo al ritmo al que iban seguro que les llevaría todo lo que quedaba del verano en terminar, pero por Arthur no había ninguna prisa y por parte de Alfred, por supuesto, tampoco la había.

Las tardes junto a Alfred eran maravillosas y relajantes, además de que le había dejado el mando total de la remodelación por lo que Arthur solo tenía que dar las órdenes y Alfred se encargaba de cumplirlas.

Esa tarde se habían dedicado a pintar el cuarto, días antes habían sacado casi todos los muebles a excepción de la cama que era donde estaban precisamente, solo la habían movido al centro de la habitación y todo lo demás estaba repleto de botes de pinturas, brochas y papel periódico por todo el piso, la habitación olía a pintura fresca y a bosque porque habían dejado la ventana abierta para que el aire entrara y secara la pintura más rápido.

Arthur había elegido los colores cálidos del otoño para pintar de nuevo las paredes y estaba feliz con el resultado, Alfred no había mostrado una reacción diferente por lo que el trabajo había sido un éxito.

Planeaban meter cerca de la ventana un sillón similar al que Arthur tenía en su propia habitación además de un pequeño librero y otras cosas que aunque Alfred no lo mencionara, pretendía que estuvieran ahí para Arthur.

Aquellos detalles eran los que lo hacían sentir así de cómodo en aquel espacio, la habitación no solo sería de Alfred sino de los dos.

Alfred despertó cerca de las 7 de la tarde, ya no entraba suficiente luz por la ventana para seguir leyendo y por ello Arthur se había puesto a juguetear con el cabello de Alfred hasta que despertara.