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☁︎narrado☁︎

La chica apellidada Lee se encontraba estudiando en su escritorio de madera con el peludo TanKi en su regazo y el animado Gukkul jugando en su estantería; haciéndole bastante compañía ambos gatos.

— TanKinnie, ¿debería dormir? — preguntó Ganha a su gato gordo, que estaba durmiendo plácidamente sobre sus muslos y sin intensiones de moverse. — Gukkul, ¿tu qué dices?

El gato simplemente maulló haciendo sonreír a la chica.

Miró la hora una vez más, eran las cuatro de la madrugada y a la mañana debería ir a la casa de los chicos, prometió ir y preparar palomitas de microondas para ver películas toda la tarde.

— Claro que deberías dormir y no prestarle atención al guión que debes entregar en dos días — imitó una voz rara la castaña mientras movía las patas animadamente de su dormido gordo gato, tomó cómodamente a TanKi entre sus brazos para dirigirse a su cama y lanzarse junto al animal, llamando luego al juguetón Gukkul.

Definitivamente debía dormir máximo unas catorce horas seguidas.

— Buenas noches TanKi, buenas noches Gukkul — dijo por último la chica escuchando el ronroneo de sus gatos para después caer completamente dormida sin importar que aún sus libros y su computadora estuvieran regados por su cama.

[🏙]

El sonido del timbre alertó a los siete chicos que estaban riendo en el sofá junto a Coco, que estaba correteando entre las piernas de Youngjae y Mark.
Jackson fue quien atendió la puerta.

— ¡Mi bebé! — chilló Jackson abrazando a la chica de menor estatura, quien se quejaba por la presión del mayor.

— Hola grandote — sonrió al separarse Ganha y entrando a la casa que ahora ya parecía ser la suya. — ¡Mis chicos!

Los seis chicos que estaban sentados corrieron a abrazar a la recién llegada Lee, aunque se hayan visto ayer, es lindo volver a verse y saludarse como si no se vieran en años.

— Esta bien, iré de compras con Jinyoung, Jack, Youngjae y Mark mientras Bambam, Jaebum y Yugy ordenarán la sala para poder llegar, sentarnos en una cómoda manta y ver películas hasta morir. — dijo la pequeña chica de veintiún años hacia los demás que le miraban fijamente captando todas sus órdenes — ¿Esta claro?

— ¡Si jefa! — dijeron los siete chicos coordinadamente haciendo reír a la chica mientras cuatro se dirigían a la puerta y los otros tres corrían a las habitaciones para buscar mantas y almohadas.

Ganha se había sentado entre Mark y Jackson, Youngjae estaba de copiloto junto a Jinyoung quién estaba manejando.

Cantaron a coro las cinco personas que estaban en el auto alguna canción del álbum Just Right, ganándose más de tres miradas de los transeúntes que paseaban tranquilamente por las calles de Corea, pobre de aquellos que quedaron con problemas auditivos luego de eso.

Luego de mucho desgaste de voz y bailes extraños, llegaron a su destino sanos y salvos para llevar a cabo todas sus compras.

— ¡Mark! ¡Llévame en el carrito! — la chica daba pequeños saltitos mientras jalaba el sweater verde del mayor y le sonreía, este solo negaba sonriendo bajo su blanco cubrebocas y dandole acceso a Ganha para subirse al preciado carrito de compras, Youngjae reía antes las acciones infantiles de la menor.

Jinyoung escogía junto a Jackson cada snack que habría esa tarde en la especie de pijamada que habían organizado la noche anterior.