Capitulo III

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-Caterine, llegaras tarde.-habló mi mamá.

Tallo mis ojos y luego recuerdo que hubo un chico en mi cama la noche anterior. Toco instintivamente y no hay nadie. El miedo se apodera de mi y comienzo a pensar incoherencias. ¿Y si solo fue imaginación mía? ¿Qué hay del sueño?

No tenia ganas de ir a la escuela asi que pensé en la excusa de decirle a mamá que no dormí bien.

A punto de abrir la puerta , una oleada de viento frío hizo que me erizara y girara. La ventana estaba abierta por lo que fui a cerrarla. Apoye mi frente en el vidrio y al bajar mi mirada , encontré una nota.

La tomé y al desdoblarla leí su contenido.

"Tienes que ir a la escuela. No seas floja , te quiero ver."

Alzo una ceja y bruscamente la hago añicos. Otra broma.

Solo por llevar la contraria fui hasta mamá y le dije lo mal que me sentía. No mencioné la nota pero no le di demasiada importancia.Ella aceptó sin mas.

Salieron todos, primero mamá y después papá junto con Jane. Me dejaron sola y nuevamente fui hasta mi cuarto. Para cuando abrí la puerta , ya había otra nota en mi cama.

" No me obligues a ir por ti."

Puedo decir que lo que sentí en ese momento era miedo. ¿Y si aquellos muchachos eran unos asesinos sereales? ¿Secuestradores? No lo dudaba. Empezaba a desconfiar y por un momento la idea de cambiar de vida se hizo una opción muy tentadora.

Llame a mamá para decirle que no me sentía segura. Al quinto timbre me mandó al buzón de voz con su distinguido mensaje de espera.

-Mamá , contesta.- susurro.

-No hace falta.- dice una voz.

Al girar me encontré con sus distinguidos ojos rojos. Los mismos con los que soñé. El miedo se apoderó de mi y la piel se me puso chinita en cuanto sonrió. ¿Cómo entro aquí?

-¿Quien eres? ALEJATE DE MI.- grito.

-Oh, vamos Cat. Soy yo. John.

-¡ALEJATE!

Di dos pasos hacia atrás y el tipo dio uno hacia adelante. Quería correr y pedir ayuda, pero mi cuerpo no me respondía y sólo se quedaba ahí. John dio un paso más y yo di otros tres. Al siguiente avance mi cuerpo choco con la fría pared y me sentí encerrada.

-Caterine, vamos a la escuela.

-¿Quien eres? No me mates por favor-susurro.

No lo vi venir hasta que mis lágrimas recorrieron mis mejillas. Estaba llorando y temblando. Pensaba en mi muerte y de todo lo que no pude hacer cuando estaba viva. Me sentía horrible.

John no respondió pero tampoco se movió y sólo sonrió más.

-No te matare Cat.

-¿Cómo puedo confiar en ti? Tienes los ojos rojos...

-No te he matado aún- interrumpe- y estas loca, yo los tengo obscuros.

-No, los tienes rojos, me dan miedo...

El tipo hace un movimiento de estar pensando y me inspecciona bien. Sonríe y su mirada pareciera que atravesara mi alma dejándome al descubierto. Me da miedo.

-Necesitas un examen de vista, yo los tengo obscuros, pregúntale a cualquiera.

-¡FUERA DE MI CASA!

-No saldré hasta que vengas conmigo.

-¡NO IRÉ CONTIGO!

-Caray Cat, deja de actuar como una niña.

Entre el Ángel y el DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora