Como el Sol || Yoonmin||

Capítulo 2

El viernes había llegado, ambos jóvenes se preparaban para la fiesta de la noche, la cual el rubio no sentía muchas ganas de ir.

Taehyung vestía unos jeans negros rasgados, junto con unos zapatos negros, una playera blanca y claro, la sudadera roja de su novio Hoseok que ahora aclamaba como suya, algo cómodo y casual.

Por otro lado, Jimin seguía ahí en bóxers mirándose al espejo sin saber qué ponerse y sin saber de dónde iba a sacar las ganas de ir a esa fiesta, no era obligatorio ir. Ni siquiera tenía sentido, estaría sólo ya que su mejor amigo pasaría la noche con su novio, ¿Entonces a qué iba?... Ah claro, a ver a Yoongi.

—TaeTae, ¿crees que esto me va? ¿O esto? ¿O tal vez esto?— preguntó mientras sacaba más ropa y después la lanzaba a la cama, creando una montaña de ropa.

—Querido Jiminie, vas a ir a una fiesta cualquiera, no a ver a la reina de Inglaterra. Por favor, sólo ponte unos jeans y una playera casual, tus tenis y listo— contestó el pelirrojo mientras observaba todo el desorden que había hecho su amigo.

Jimin bufó molesto, ¿Por qué el pelirrojo no podía nunca decirle algo concreto?

Se vistió, se arregló lo mejor que pudo y se sintió como un tonto al recordar que por más que llevara lo mejor e incluso un vestido de novia, su amado nunca lo notaría.

Llegaron a la casa, la mayoría de los invitados ya estaban ebrios, "muy rápido" pensó el rubio dejando salir una sonrisa burlona, caminando entre la gente para buscar algo de beber y entrar en ambiente.

—¡Jimin!— Gritó alguien a sus espaldas, congelándose inmediatamente ante el abrazo que el pelinegro le dio. —Pensé que no llegarías— dijo contento y oliendo a una mezcla de cigarro y alcohol.

—Como si realmente importara para ti— Jimin rodó los ojos aparentemente molesto.

Yoongi se asombró ante el humor repentino del más chico, no solía ser así con él y esa contestación lo sorprendió un poco.

—Mmm, vienes de malas eh, creo que te hará mejor un trago, ¿Qué dices?, anda bebamos unos tragos juntos, que no te quiero de amargado— dijo el pelinegro de buen humor, provocando aquella sonrisa que derretía a Jimin junto con las pequeñas arrugas que se formaban en sus ojos pequeños. Ah, definitivamente Jimin había caído por él.

Pasaron dos horas desde que Jimin y Yoongi habían estado tomando. No era lo recomendable pero sí la mejor opción, cuando los nervios del rubio lo traicionaron y comenzó a mezclar las bebidas alcohólicas que había en la barra siendo seguido por aquel pelinegro de ojos gatunos. Los dos sentados en la mesa hasta al fondo como si fueran los grandes amigos riendo y hablando cosas incoherentes gracias a su estado etílico.

—Yoongi yo... Quiero decirte algo, esperando que olvidemos esta plática después— Dijo Jimin riéndose y agarrando de la mano al pelinegro de forma torpe. Estaba nervioso, muchísimo. Pero sentía que si no lo hacía en ese momento, jamás podría hacerlo después. Porque él creía firmemente que era justo y necesario hablar de sus sentimientos.

—Pues dilo pequeño— le dijo observándolo atentamente. Aquellas palabras sólo lograron hacer que las mejillas gorditas de Jimin se tornaran ligeramente rosas y sonriera chiquito.

—Me gustas Yoongi, me gustas mucho, te amo y lo he hecho desde hace 4 años y no sé qué hacer porque realmente no puedo sacarte de mi cabeza y es estúpido porque ni siquiera estás en la universidad ya, pero verte con Jungkook hace que mi corazón explote y se rompa, pero no quiero que me odies por esto ni que lo mal interpretes, porques estoy bien con que ustedes sean novios, sólo... Necesitaba sacarlo— declaró el más jóven bajando la mirada hacia sus manos que empezaban a temblar debido a los nervios.

Hubo un momento de silencio y Jimin creyó que eso era todo. Bien lo había arruinado con aquel discurso que parecieron más unas líneas de "rap" de tan rápido que habló así como la diversión y el momento especial para él. Al no percibir respuesta alguna por el contrario, decidió levantarse de la mesa para buscar a Taehyung y pedirle que se fueran.

—Bien, cre- creo que me iré ahora. No es necesario que digas nada eh— Aunque Jimin se moría porque el pelinegro lo mandara muy lejos, era lo único que necesitaba para terminar con aquel tonto enamoramiento. Sin embargo; cuando se puso de pie, una mano bastante grande rodeó su muñeca con no mucha fuerza obligándolo a sentarse de nuevo.

—Te diré algo Jimin— habló el contrario, —yo estuve enamorado de ti, pero cuando supe que Taemin era tu novio, me sentí mal, probablemente pienses que soy estúpido y lo soy, porque no había razón para sentirme así. Pero fuiste la primer persona que me hizo sentir de tal modo— Rió el pelinegro como si hubiese contado un chiste.

—Taemin y yo somos tan diferentes que pensé que yo no era tu tipo y claramente soy un jodido idiota por no haberme acercado a ti— continuó el mayor empezando a sentirse un poco nervioso. —Y espero que me perdones porque, carajo Jimin, tienes algo que siempre me ha hecho tener curiosidad sobre ti y me llamas tanto la atención.

Jimin sonrió de emoción, sentía que ahí mismo se orinaria y no sabía bien si era por la cerveza o por lo que había escuchado.

—Pero yo tengo novio ahora y lo amo, así que espero de verdad que puedas olvidarme Jiminie, mereces algo brillante y mejor— terminó el mayor.

Y como por arte de magia la felicidad y los nervios que el rubio había sentido por un momento, se vinieron abajo al escuchar tales palabras del pelinegro. Se quedó serio y parado frente al mayor deseando que la tierra lo tragara por ser tan ingenuo.

—Bien, me voy Yoongi, nos vemos. Gracias por la invitación, espero nunca más me vuelvas a invitar— expresó el más chico con un tono serio y enojado, dio su último trago al vaso de vodka sintiendo una punzada en el corazón y las lágrimas retenerse en sus ojos.

Al darse la vuelta, Yoongi lo tomó del brazo y lo acercó a su cuerpo mirando detalladamente cada una de sus facciones, tan finas, tan perfectas. Ciertamente Jimin era alguien precioso, no sólo físicamente. Su persona era carismática y divertida.

—¿Qué haces? Suéltame— lo empujó

—Perdóname Park Jimin— Y como si estuviese tocando porcelana, acerco su mano a la mejilla del más bajo, y juntó sus labios con los del contrario.

Un beso al principio delicado, sintiendo los labios grandes y suaves, con un ligero toque de sabor cereza por el labial que había aplicado anteriormente, que los hacía ver rojizos y más apetecibles. Entonces el beso fue subiendo de intensidad, el pelinegro mordió el labio inferior del rubio haciendo que éste gimiera un poco y se aferrara a la espalda de quién lo estaba besando deseando nunca separarse, pero el oxígeno empezaba a faltarles y se vieron obligados a separarse.

Jimin tenía los labios rojos e inchados con sus pupilas dilatadas por la adrenalina que sentía. ¿Qué había sido aquello? Se sentía confundido y al mismo tiempo extasiado.

—Ve a mi cuarto— habló el mayor.

—¿Qué dices? Claro que no, Jungkook está aquí también— preguntó el rubio. Negó con la cabeza repetidas veces, acomdando su chaqueta, dispuesto a irse, por más que hubiese querido besar más tiempo a Yoongi, era conciente que estaba mal.

—No te preocupes por él, tú sólo ve.

“Já, eres el más grande estúpido Min. Rechazaste mis sentimientos y luego me besas. Eres idiota si crees que lo haré" Pensó Jimin mientras veía cómo se alejaba Min.

Tal vez él era más idiota cuando sus pies casi por inercia comenzaron a moverse en dirección a la habitación del pelinergro. Preguntándose si eso era una buena idea y qué tan mal debía estar por él para llegar a esos extremos.

Perdón si público 10 veces el mismo cap, es que se modifica😭

Gracias por leer.
Lalajmn💜