CAPÍTULO 1

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- Mierda. Mierda. Mierda.

¡Esa boca!

- Lo siento, lo siento.

Me abrí camino entre los escombros de lo que alguna vez fue un firme castillo medieval a paso apresurado.

Ni siquiera me molesté en evitar los lugares más inestables de la edificación.

No tenía tiempo para andar de delicado y exquisito.

Al menos hoy, ahora mismo, no.

Llegaba tarde a una de las tan odiosas reuniones del principito oscuridad, por casi media hora.

Y eso es malo.

¡¿Por qué demonios no puedo simplemente teletransportarme a la sala acordada y ya?!

¡Sans, saco de huesos olvidadizo!

Oh, ya recordé.

La estúpida regla de Nightmare: "A las reuniones se llega puntual, sin trucos" con el motivo de evitar tener a vagos de reclutas. Según él y su lógica.

¡Vamos, joder! ¡Soy (Y somos) variantes del Sans Clásico! ¡Y él es un vago en toda la extensión de la palabra!

- Ugh.

Salté de una columna derribada a otra, y estando en el aire, encontré con la vista lo que tanto buscaba con rapidez.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Avancé otro poco hasta finalmente estar en frente de aquella gran puerta a medio romper.

Me detuve y sacudí mi ropa un poco.

Entré en silencio, no quería llamar más la atención de lo que de seguro ya hice.

Apenas entré me topé con el panorama común: Cada uno de los integrantes sentado en donde le plazca pero que no estorbe, intentando escuchar atentamente el discurso que Nightmare daba sentado en su trono.

Parecía todo normal. Incluso fueron tan amables de evitar voltear a verme e ignorarme.

Al parecer mis plegarias fueron escuchadas. Gracias bastardos, en serio.

Hoy no estoy de ánimos como para buscar un pleito ni nada. Apenas reuní las fuerzas para levantarme de la cama y venir hasta aquí (Tarde, pero llegué).

Busque un lugar donde sentarme rápido, y en seguida lo encontré me senté. Ya menos tenso.

Mis pupilas se centraron en mis zapatos y comencé a jugar con mis pies recostado contra la pared en una esquina.

Esperen, ¿Por qué de pronto están tan callados?

Alzé la mirada y note que todos me estaban mirando (Bueno, casi todos) y... oh, Nightmare ya no está en su trono.

- ... - Giré lentamente mi cara y ahí, de pie a mi derecha, estaba el rey de Roma- ... Oh, ¿Qué tal, jefecito? - Sonreí burlón e indiferente al riesgo que corría con mi pequeña gracia.

- ... - Él no dijo palabra alguna, sólo me miro con el seño fruncido por unos segundos y luego sonrió. Si, sonrió; para que en menos de un pestañeo, hacer que uno de sus tentáculos me tomara del cuello, alzandome impidiendo que mis pies tocaran el suelo.

- ¡H-hey! ¡AGH---! -Traté de tomar el húmedo tentáculo entre mis manos, en un intento que sabía era en vano de liberarme de el.

La presión que hacía en las vértebras de mi cuello me impidieron poder seguir hablando, además me quitaron la respiración por instantes.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2020 ⏰

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