Annie: Todos podemos tener un amigo imaginario. |En Edición|

Capítulo 19 (2/2)

Jonbenët no pudo ver lo que había en el auto, porque al abrir la puerta el garage se sumió en oscuridad. No le tomo importancia pensando que se había ido la electricidad, hasta que escuchó un grito seguido de algo caer en la planta de arriba se acercó a la puerta pero al tratar de abrirla se dio cuenta de que estaba cerrada empezó a gritar la misma con la esperanza de que uno dd los chicos la escuchará y le abriera la puerta. Se giró bruscamente respirando agitadamente al escuchar la puerta del auto siendo cerrada de golpe

-Es mejor que te tranquilices- dijo Annie

- ¿Que está pasando?- pregunto Jonbenët con los nervios de punta

- No puedo decírtelo- le respondió- Pero tienes que tranquilizarte antes de que te escuche

- ¿De que hablas?, no te entiendo, no emtiendo nada de lo que está pasando en esta casa- exclamó Jonbenët con un tono de voz alterado

- Es mejor que te tranquilices, antes de que sepa que estas aquí- exigió Annie detrás de ella, Jonbenët se giró rápidamente guiándose por el sonido de la voz de Annie tratando inútilmente de ver algo en la oscuridad del garage

- ¿Quién?, ¿De quien demonios hablas?- pregunto Jonbenët nuevamente

- Te dije que no confiarse en ella- hablo Annie ignorando la pregunta

- Deja el misterio- hablo impaciente por el silencio que se hizo en la planta de arriba- ¿En quien no debo confiar según tú?- exigió saber acercándose a la puerta para intentar abrirla

- No puedo decírtelo- se excusó Annie

- No te entiendo no puedes decírmelo pero si advertirme- exclamó sarcásticamente moviendo el pomo de la puerta sin importar si la rompe

- No te puedo decir, sólo te digo que debes calmante en esta momento oh vas a empeorar las cosas para Riley y Kelsey- al escuchar los nombres de sus primos bastó para que soltara el pomo como si quemara

- ¿Ah que te refieres?- pregunto preocupada tratando de respirar con normalidad obteniendo silencio de parte de Annie- ¿Qué está ocurriendo Annie?- exigió saber

- No puedo decírtelo- se negaba a responder las preguntas Annie

Los gritos que escuchó Jonbenët le helaron la sangre en sobremanera al escuchar el golpe seco que le siguió, se escucha como si in cuerpo estuviera cayendo por las escaleras, pensó Jonbenët y no pudo haber estado más en lo correcto

En el piso de arriba todo estaba sumido en un silencio sepulcral, la habitación de Riley estaba desordenada todo lo contrario a como está normalmente con todo limpio y ordenado y pensar que todo empezó porque Jonbenët bajo al garage. Al bajar al garage en la habitación de Riley como todas las noches desde aquella vez que apareció la sombra de una chica en la misma pared que aquella primera noche, salvo que está vez iba a ser muy diferente a las otras

- Habías tardado- hablo Riley con tranquilidad una tranquilidad que no sentía desde que la sombra de esa chica apareció en su habitación aquella noche, todas la noches se aparece en su habitación, concretamente en la pared Riley no entiende que es lo que está pasando tal vez es sólo producto de su imaginación tal vez sólo tal vez no está perdiendo la razón

- ¿Pensaste que no vendría?- hablo con una voz suave un poco aniñada sorprendiendo a Riley no sabía que decir, no salía de su incredulidad

- ¿Ha.... Hablaste?- tartamudo aturdido, ¿Qué está pasando?, ¿será que estoy perdiendo la razón?, ¿me estoy volviendo loco?,  pensó

- Si hable- afirmó la chica- ¿Te sorprende?, ¿acaso pensaste que era tu imaginación jugandote una mala broma?- pregunto com burla en su voz

- Tenía la esperanza de que no me estaba volviendo loco- afirmó Riley

- No te estás volviendo loco- le aseguró la chica

- Si no me estoy volviendo loco, ¿como es que estoy hablando con una sombra en la pared de mi habitación que apareció de la nada, que no hablaba y que empieza a hablar de la nada?- pregunto cerrando las manos en puños para evitar el temblor de estas

- Sólo esperaba el momento indicado- respondió

- ¿El momento indicado para que?- pregunto Riley con curiosidad 

- Para advertirte tienes que tener cuidado, antes de que preguntes tiene que ver con Jonbenët y Kelsey tienes que ayudar a Jonbenët, no le digas a nadie de mi- hablo con apuro

- ¿Ayudar?- pregunto confuso- ¿Ayudarla en qué?- quiso saber

Pero la chica no le pudo responder porque Kelsey entró en su habitación abruptamente en su habitación provocando que girase su cabeza rápidamente en su dirección al tiempo que se levantaba de la cama

-¿Con quien estabas?- pegunto Kelsey con voz distorsionada pero eso no fue lo que asustó a Riley lo asustó el hecho de que sus ojos estaban blancos de nuevo

- ¿Kelsey?- pregunto reculando los pasos que había dado en su dirección cuando entró abruptamente

- ¿Con quién estabas?- pregunto nuevamente acercándose al verlo alejarse, no le digas a nadie de mi, la voz de la chica hizo eco en su mente haciendo que guardará silencio

- ¿Qué demonios te sucede?- exclamó tratando De sonar firme al verla mover su cabeza de manera extraña, pero no le respondió

- ¿Quién eres?- optó por preguntar con la ilusión de saber que le sucede a su hermana

- ¿Con quién estabas?- exclamó eun grito tirando una lámpara que estaba en el eescritorio de su habitación

- No estaba con nadie- mintió observandola horrorizado

- No mientas se que estabas hablando con alguien- replicó empezando a tirar, revolver y romper todo en la habitación, Riley no salia de su incredulidad al ver todo el desastre que Kelsey estaba haciendo en su habitación, camino hacia ella para intentar detenerla pero su vista se nubla peor unos segundos que parecn una eternidad, alejate de ella ahora- escuchó la voz de la chica en su cabeza pero no se movió de su lugar, AHORA- grito en su cabeza, dando un respingo comenzó a caminar de espaldas saliendo de su habitación

Ya afuera de la habitación se encaminó a la de Hayde, al llegar abrió la puerta despacio al verlo dormido se tranquilizó un poco, antes de entrar en la habitación se giró para asegurarse de que Kelsey no lo había seguido, al entrar cerró la puerta despacio con cuidado de no despertar a Hayden le puso el seguro recargándose en la puerta respiró con tranquilidad tratando de calmar el martillar frenético de su corazón