Mi vida no puede estar peor[EDITANDO]

🥀Episodio 2🥀

Marinette

Me sentía terrible, sentía un nudo en el estómago, mis lágrimas luchaban por salir, lo rogaban pero no quiero...No quiero llorar por amor.

— ¡Marinette!, ¿estas bien? — Salía mi pequeño kwami de mi bolsito.

— Si estoy bien tikki, no te preocupes por mí — Forcé una sonrisa para no preocuparla.

— Se que no es-

Se escuchó un ruido que venía desde la ventana, enseguida tikki y yo nos pusimos alertas, fui por un bate por si algo.

— ¿Quien es? — Pregunté sin evitar tartamudear.

— Soy yo Princesa — Sentí un alivio al escuchar la voz de Chat Noir, pero, ¿que hacía el aquí?.

— Eh, hola Chat Noir — Lo saludé de forma cortante.

— ¿Estas bien?. — Me miraba fijamente, yo ante esto volteé la mirada para evitar el contacto visual.

— Si, si lo estoy, ¿necesitas algo?. — Dije sin aun mirarlo a la cara.

— No parece que estuvieras bien. — Dice acercándose hacia mi. Retrocedí y frunci el seño.

— Oh si claro, ya te puedes ir señor súper héroe de París. — Antes de que el hablará lo empuje por donde entró y cerré la ventana.

— ¡Marinette!, ¡Abreme!.

Chat Noir pedía que le abriera, no le hice caso y me puse mis audífonos para empezar a escuchar música. Sin darme cuenta me había quedado profundamente dormida.

Al día siguiente no tendría clases ya que es sábado, no me preocupé en despertarme temprano, pero por dormir temprano fue inevitable despertarme a altas horas de la mañana.

— Que bueno que estás despierta hija, tenemos una noticia de última hora, todo esto fue muy inesperado. — Apenas baje a la cocina mí madre habló.

— Mi mamá, tu abuela está enferma y debemos ir a cuidarla, ella ahora está en Italia. — Seguido de mi mamá habló mi papá.

— Bueno mamá, papá, no se preocupen. — Fingí una sonrisa, ante no haber ninguna queja de mi parte mis padres se alegraron mucho.

— No se cuando regresaremos, pero cuidate hija, te amamos mucho — Besó mi mejilla mi madre y después salieron dejándome sola.

— Espero tu abuela se mejore Marinette. — Bajó mi pequeño kwami que estaba arriba durmiendo y al parecer escuchó toda la conservación.

— Si, eso espero. — Hablé con un tono de voz bajo, no me molesté en desayunar y subí de nuevo a mi habitación.

— Hay Mari, sigues mal por eso. — Tikki me abrazaba la mejilla mientras yo otra vez empecé a llorar.

— Apuesto que esa chica tan afortunada es Kagami, igual no me puedo sorprender Kagami es demasiado bonita e inteligente, nada comparada con el desastre que soy yo. — Me sentía mal aún, un rechazo no se supera de la noche a la mañana.

— ¡no digas eso!, Marinette tu eres genial. — Sabía que mí pequeño kwami trataba de subirme los ánimos, pero su intento es nulo.

Pasaron las semanas, estaba muy distante con Adrien, el ahora ni se molestaba en saludarme, estaba muy distraída en clases y deprimida, mis amigas siempre intentaban subirme el ánimo, pero ahora era literalmente imposible.

Mis padres aún no regresaban lo cual me preocupaba un poco, pero supuse que aún mi abuela no se ha recuperado.

— Ah, ¡voy! — Escuché el celular vibrar y fui hasta abajo a contestar. — ¿Hola?, ¿Quien habla?.

— Hola Marinette, soy tu abuela.

— ¡Abuela!. — Me alegraba tanto escuchar su voz de nuevo.

— Pequeña... Debo decirte algo que sé que no te gustará para nada. — Mi sonrisa se borró de forma inmediata, realmente me había asustado y entré en pánico. — Voy a decirlo rápido, Pequeña tus padres tuvieron un accidente automovilístico regresando a Francia, se que es— no dejé que terminara de hablar y colgué la llamada.

— Esto no puede ser posible. — Apreté mi pecho, sentía que me iba a quedar sin aire, me empecé a marear Sentí que me iba a desmayar.

— ¡Marinette! — Se acercó hacia mi Tikki y como pudo me hecho un mini balde con agua fría haciéndome reaccionar. — ¿Que pasa?,¿que tienes?.

— Tikki, mis padres... — Miraba hacia la pared paralizada, en shock.

— ¿Tus padres?...

— Tikki, mis padres ya no están, ellos murieron. — Mi voz se quebrantó al decir eso, empecé a llorar y me tiré al suelo de rodillas, me quería morir ya, ya no podía aguantar esta tortura, perdí a lo que más quería en este mundo, mis padres ya no estarían más para mi, ¿ahora como voy a volver a sonreír?, Sin darme cuenta ahora mi vida se está convirtiendo en un completo infierno.

Me quiero morir.

Continuará...