Royals. (Harry Styles)

4.

Inhalo aquel olor a pan recién sacado del horno con los toques de los diferentes pinos que nos rodeaban en ese instante, White Chapel era uno de esos pueblos en donde te puedes perder de los paparazzi pero sobre todo lo que me rodeaba en los últimos días.

Bajamos las maletas entre risas ante los pésimos chistes de Gemma, al entrar los recuerdos de la última navidad con mi madre me invaden e incluso la última vez que la vimos, suelto un suspiro para subir a la segunda planta en donde cuadros con fotos de Olivia están cubiertos de polvo, tomó uno de ellos para limpiarlos con mi suéter dejando ver esa linda sonrisa aunque un grito interrumpe mi actividad haciendo que baje de inmediato.

¿Qué demonios pasa? ¿por qué has gritado así? -preguntó preocupado pero la risa de Thomas y Olivia me distraen, frunzo el ceño extrañado.-

sabían que íbamos a llegar hoy y nos dieron la bienvenida, viven a unas cuantas casa -dice Gemma con una enorme sonrisa al abrazar aquellos dos, Olivia me mira con una pequeña sonrisa para fruncir la nariz.-

¿ya te habías olvidado de nosotros, Edward? -pregunta Thomas al momento que pasa sus enormes brazos por mi cuerpo para alzarme como un pequeño muñeco de trapo, rio dejando golpes secos en sus hombros negando.-

nunca me olvidaría de las personas que me han hecho feliz -digo sin temor alguno hacía Olivia la cual esconde su rostro en aquella mata de cabello, al pisar suelo de nuevo me acerco a ella con una pequeña sonrisa y esa burbuja que nos envolvía a nosotros dos aparece de nuevo.- hola

Muerde su labio, sabía tan bien que evitaba rodearme con sus brazos por lo cual solo me sonríe y camina con Gemma hasta la cocina, Thomas frota mi espalda en señal de ir al jardín trasero el cual es un completo desastre, jalo un poco y pateo algunas ramas.

¿me sigue odiando? -preguntó en voz baja, caminando a su lado hasta sitios abandonados detrás de nuestro jardín.- han pasado años y ella sigue... tan fría

-suelta una pequeña risa el rubio para negar.- no te odia, solamente está teniendo distancia para no caer en tus encantos de inglés ¿sabes? para ella fue muy duro ver que el amor de su vida está comprometido con una arpía

-una carcajada sale de mis labios asintiendo.- parece que Olivia todavía tiene ese encanto de conocer mucho antes a las personas - digo mirando a esa pared rayada en donde palabras sin sentido alguno me hacían sentir tranquilo.- es duro verla alejada de mi además extraño esos tiempos en donde solo eramos los cuatro

Yo igual los extraño, es difícil ver a mis amigos de la infancia siendo unos príncipes, con cadillacs del año o champagne de seiscientos euros -encoge los hombros tirando su cuerpo al pasto.- regresaré a la guerra en una semana, me han pedido que haga un servicio de tres meses

Eso si que es una jodida mierda, eh, le va a doler mucho a Oliv -admito con una mueca mientras me dejo caer contra la pared de ladrillo.- yo en un mes me tengo que casar con alguien a quien no amo y en un año paso a tomar la corona de Inglaterra

Siendo infeliz, eso es más jodido que lo mío -ríe un poco mientras me mira.- está noche Gemma hará una cena para Olivia ¿ha sido tu idea?

Asentí con cierta inocencia jugando con los diferentes anillos de mi mano.- es digno celebrar veinticinco años de vida, además tenemos que dar las gracias por tenerla aquí   - digo distraído mirando el cielo.-

Siguen tan enamorados que a cualquier persona le dolería verlos tan separado -.comenta al momento que me lanza unas piedras haciéndome reír—

Suelto un suspiro para asentir, pero el grito de Olivia avisando que la cena ya estaba lista nos hace correr entre empujones hasta la pequeña cabaña, al llgar música clásica alberga el ambiente con pequeñas velas que daban una iluminación perfecta.

¿has dejado a Olivia preparar la cena en su día especial? eres muy mala, Gemma -digo entre risas al ver a la castaña poner las cacerolas en la mesa negando.-

Solamente le ayude, siempre he querido saber la receta y ahora que la se me encuentro muy feliz -me explica con una sonrisa quitando los mechones de su rostro dejando ver sus mejillas llenas de un color rojizo adorable.-

Tomamos asiento en el pequeño comedor en donde la rodilla de Olivia y Thomas chocaban contra la mía pero a diferencia del mayor, ella daba golpes contra la mía por lo que me hace sonreír inconciente, comenzamos a comer aquella rica cena en donde la plática no faltaba e incluso risas al recordar esos momentos de felicidad, tomó la copa para alzarla llamando la atención de los demás.

Quiero hacer éste brindis por Olivia Brown sin siglas, por unos treinta llenos de esperanza, vida y dinero -la miró con una sonrisa chocanco copas, un gracias apenas sale de sus labios para tomar el líquido.-

Yo estoy muy aburrido ¿les parece ir a ese bar de música hippie en el centro? -dice Thomas entusiamado para mirar a Olivia y después a mi.-

Yo apoyo la idea, sería fascinante ir por una cerveza sin tanto acoso de las personas ¿qué opinas Ed? -me pregunta Gemma con una sonrisa pero mi mirada se dirige a Olivia la cual me mira.-

Yo estoy cansada, ustedes vayan, yo iré a casa ya que mañana debo acabar un pedido -dice con una sonrisa para seguir golpeando mi rodilla.-

Puedo acompañar a Olivia a su casa y después venir a recostarme un poco, me siento cansado por el viaje -digo para beber el agua de la copa y mirar a los tres de ojos muy abiertos.- y quizá mañana podríamos ir a cualquier sitio, nos quedaremos algunos días.

Todos asienten y la conversación se cierra, Gemma y Thomas toman sus cosas para despedirse de Olivia con besos en la mejilla, el rubio se acerca a mi para guiñarme y darme un pequeño paquete de condones.

Suerte, no quiero sobrinos -me da un golpe en el hombro y suelto la carcajada para negar con cuidado mostrando mis pequeños hoyuelos.-