Capítulo 7 "Centros comerciales: El infierno personificado"

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Capítulo 7 "Centros comerciales: El infierno personificado"

 

Después de unos minutos más tocando batería, siento unos golpes FUERTES, en la puerta, es como si estuvieran por tumbarla. Me levanto del banquito, voy hacia la puerta y la abro, apenas hago esto me arrastran hacia un auto

 

—¡ESTÚPIDA!, ¡¿EN QUÉ PENSABAS?!  ¡TENEMOS QUE IR AL CENTRO COMERCIAL! — me grita una muy enojada Ale

 

—¿Pero que mierda...?, ¡Y NO ME GRITES, YO NO TE HE GRITADO, IMBÉCILA!—le grito de vuelta

 

—¡AHORA ME ESTAS GRITANDO!

 

—¡NO ME LEVANTES LA VOZ, ALE!

 

—¡NO, TÚ NO ME LEVANTES LA VOZ!—dice más que furiosa

 

—¡BUENO!

 

—¡OK!

 

—Bueno, ¿Por qué estamos en un auto que se dirige al centro comercial? —digo lo más tranquila posible

 

—Bueno, este es el auto del padre de Logan, y estamos dirigiéndonos al centro comercial para comprarte tu vestuario para la reunión de tu padre— dice gesticulando con las manos

 

—¿Ah? —la miro sin entender nada, apostaría que mi cara tiene un signo de interrogación marcado en la frente

 

—¡POR DIOS, ERES PEOR QUE DORI DE BUSCANDO A NEMO!—toma unas cuantas respiraciones, cuando ya está más o menos tranquila, empieza a hablar—tu papá tiene una reunión importante hoy, y tú vas a ir para que te comprará tu Mac, me pediste ayuda para vestirte y... ¡AQUÍ ESTOY!—dice estirando los brazos al techo del auto

 

—Y, ¿Quién está conduciendo el auto?— el conductor se da vuelta, es Logan, tiene una sonrisa divertida—hola Logan

 

—Hola Mara —dice con un leve asentimiento de cabeza, se da vuelta y vuelve a conducir, después de unos cuantos minutos hemos llegado al infierno

 

...

 

Estamos en una tienda, y Ale tiene un vestido rosa chillón en la mano

 

—Pruébatelo —me lo tira, se lo tiro de vuelta

 

—Ni loca — la miro como si estuviera loca, y recibo una mirada fulminante de parte de mi querida amiga, que al parecer hoy se volvió en mi peor enemigo

 

—Pruébatelo—me lo tira otra vez, me mira el doble de mal, lo tiro al suelo me cruzo de brazos y miro hacia otro lado— Mara, pruébate ese puto vestido—dice con ira contenida en la voz, yo niego con la cabeza— Mara, si tú no te pones ese puto vestido, yo misma te lo pruebo—lo miro asustada, está loca es capaz de hacer eso, ya lo ha hecho como unas 8 veces, bufo enojada, tomo el trapo de color rosa chillón, entro al probador, salgo con el trapo puesto.

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