Capítulo 15 "Humito en el Aire"

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Capítulo 15 "Humito en el Aire"

 

 

—Esto es tú culpa —digo pegándole con el hombro a Setth y este bufa indignado,pero es cierto, es su culpa, todo, todo siempre la culpa de Setth, camino al rededor de la tan conocida celda, y me siento en el suelo— tú culpa, por tú culpa estoy aquí otra vez, ahora ¿qué le digo a mi padre? —acerco mi mano al oído, interpretando un teléfono— hola papá, sí sí, es Mara, mira... esto... me encontraron otra vez a una velocidad poco prudente y me enviaron a la cárcel, ¿podrías darme 100 dólares? ¡ah! y también retirar la moto, ¿por favor?, gracias, eres el mejor papá del mundo ¡pihp!imito el tono del teléfono al cortar una llamada

—Blah, blah, blah, cállate por favor, tu voz de pito me estresa, blah blah blah—dice imitando una voz de animadora, ugh, que mentiroso

—¡NO TENGO VOZ DE PITO ,GILIPOLLAS! —le grito al muy estúpido

—Y otra vez con la voz de pito, acéptalo, Tu. Tienes. Voz. De. Pi. To. —dice, como si le estuviera explicando a un niño de dos años, me levanto y le agarro su feo y suave..., no, feo y mas feo pelo rubio rojizo

—¡AH!, ¡LOCA!, ¡SUELTAME! —grita mientras intenta quitar mis manos de su pelo, lo tiro aún mas fuerte

—¡¿ME HAZ LLAMADO LOCA?!, ¡LOCO TÚ! —le tiro un poco mas fuerte del pelo—¡LOCO, FEO, ESTÚPIDO, GILIPOLLAS Y EXCREMENTO DE MONO!, ¡ESO ES LO QUE ERES!, ¡UN EXCREMENTO DE MONO!

—¡Tú eres la loca aquí!, ¡AYUDA!, ¡QUE ALGUIEN ME SALVE DE ESTA LOCA!, ¡AYUDA!

Hace algún raro movimiento ninja y ahora él me tiene las dos muñecas atrapadas en mi espalda, y mi cara esta pegada a la pared, si..., algo muy cómodo -véase mi tierno sarcasmo-

—Aquí la única loca eres tú —dice con tono deje de diversión entre ese tonito serio de cuarta, encima se ríe, será estúpido..., yo creo que es un australopitecos. O no, no creo que sea tan inteligente, dejémoslo en un ser no identificado aun por el ser humano, pero lo mas parecido a un orangután

—Ya, lo que el orangután diga, ahora ¿me harías, el gran favor, de soltarme?, no, no el favor, te ordeno que me sueltes —digo con tono firme

—¿Por qué debería de obedecer tus órdenes? —dice con un deje de diversión en la voz, uhg, si no me tuviera sujeta por las muñecas le mataría, no, le castraría y le haría comer su propio amiguito después, sí, eso haría

—Pues deberías, porque puedo ser la peor de tus pesadillas si me lo propongo

—Bueno, si tú te propones eso, yo te puedo jurar que seré la pesadilla de tus pesadillas —dice con chulería, soltando un poco mis muñecas, pero no tanto para soltarme

—No deberías desafiarme, puedes terminar comiendo mucha mierda si me lo propongo

—Bueno, pues tú empezaste con las amenazas, se me hacia un poco estúpido que no te amenazara de vuelta, eso es lo que generalmente se hace, ¿no? —dice ahora soltando mis muñecas completamente, cosa realmente mala, me pongo frente a el y le chisto los dedos en la cara varias veces, al parecer se fue a júpiter a jugar al escondite con los marcianos violadores, o así creo yo, le chisto los dedos varias veces mas, pero no responde, es como si estuviera paralizado...

—¡HIJO DE PUTA, NO ME IGNORES CUANDO TE HABLO! —bueno, técnicamente no le hable, pero le chiste los dedos...— ¡HEY!

Miro al orangután de pelo rubio rojizo y ojos esmeralda que tengo delante, como si de un extraño ser humano se tratase (cosa que es totalmente cierta), le grito unas cuantas groserías mas, hasta que me aburo y le doy un fuerte tirón de pelo

My Crazy LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora