Hoy vengo a dejar mi corazón en esta lápida, donde descansará por siempre, amó con tanta intensidad, supo lo que era sentirse vivo, sus latidos eran un cantar de letras que evocaban en su alma; hizo melodías en tantos versos que ni el sabía dónde había tanto amor guardado, tuvo sensaciones únicas, probó el cielo y el infierno, vivió tantos amaneceres y espero siempre el caer de la noche para contar cada estrella del cielo.
Cuánto amó este corazón... Y pensar que sólo se entregó a un amor, amó tanto... que un día un dolor lo hizo estremecer, fue perdiendo las fuerzas, fue apagando sus latidos, el mismo amor lo hizo desfallecer de tanto dolor, el no volvió a latir, todo lo había perdido, esos imperios que había construido se vinieron abajo, dejando sólo escombros donde no había pasó para nadie más.
Pobre corazón se entregó completo sin pensar que un día moriría de tanto amar.
Hoy escribiré en su lápida las iniciales del amor que lo hizo felíz, escribiré en un mensaje oculto que nadie podrá saber, que existió un amor prohibido que le hizo perder la razón.
"Mi corazón te amo"
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