RETRATO DE LA VIDA

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Era una noche de nostalgia, cuando toque puerta por puerta, la noche era fría, mis pensamientos no encontraban un lugar para poder reposar, pasaba más de la media noche, y se abrió una puerta.
Recuerdo aún el rechinido que hizo al abrirse, entre con miedo, estaba asustada, venia arrastrando tanto pasado que  me hizo daño, todo estaba a media luz, solo se veía el resplandor de una vela sobre la mesa, una taza, quizás de café  y un plato con unos mendrugos de pan.

A lo lejos vi una mecedora, el estaba ahí, con un libro entre sus manos y al lado un tintero con su pluma que hacía de la escena algo mágico, el soltó el libro, tomo un puro del escritorio, se levantó lentamente; se dirigió a encenderlo con la luz de aquella vela.

Regreso al lugar donde estaba, había una silla cerca, me invitó a sentarme con señas, mi cuerpo temblaba y mis miedos crecían, no me importó estar en esa casa, el frío estaba quemando mi piel, mis mejillas estaban reventadas, mis labios habían cambiado de tono, estaba tan fría, tan muda, que yo misma me tenía miedo de mi apariencia.

Aquel hombre volvió a tomar su libro y comenzó a leer, en ese momento sentí una gran paz, mi cuerpo comenzaba a calentarse al calor de la chimenea, se siente tan bien estar en un hogar con armonía, mientras el leía, pasaban mil cosas por mi mente, tantos días deambulando como alma en pena, llorando en cada esquina, escondiéndome de los hombres malos que alguna vez me hicieron daño, innumerables noches durmiendo entre cartones y basura, buscando un poco de calor para mi cuerpo, pasando hambre y miedo.

Volví a ver a ese hombre que me abrió la puerta sin preguntar mi nombre, el había terminado de leer, y su mirada estaba perdida en mi, volví a sentir temor, baje mi mirada y abrace mi cuerpo, cubrí mi piel como pude, no quería ser presa de sus deseos, muchos hombres me habían mirado de esa forma, habían saciado sus malditos deseos sobre mi cuerpo, me dejaron herida y lastimada, infames bestias que ultrajaron mis sentimientos.

Me sentía como un animalito indefenso a punto de ser cazado, el se levantó y camino hacia mi, mi corazón se agitó súbitamente, tenía mucho miedo, el puso su mano sobre mi hombro, su otra mano tocó mi mentón, levantando suavemente mi rostro, para que le mirara a los ojos, mis pupilas dilataron, mi mandíbula comenzó a  temblar, mis manos habían perdido el  calor, quería gritar y salir  corriendo.

Él sonrió, me miró con dulzura, sus labios se abrieron, yo enmudecía, con tono suave el me dijo no temas, no te haré daño, has sufrido tanto, iremos curando cada una de tus heridas, cada uno de tus miedos, cambiaré tu vida, serás la mujer de mis sueños, mi musa, serás todo, yo solo seré un simple escritor que te hará inmortal en cada una de sus letras, no habrá más lágrimas, volverás a sonreír, te cuidare por el resto de mi vida.

Viví una vida diferente, todo el pasado se quedó en el recuerdo, ahora reinaba la paz en mi alma, mi corazón volvió a amar, el reloj siguió marcando las horas, llegó el momento de sus últimos latidos; había muerto el poeta que me hizo inmortal en cada uno de sus versos.

#BettyV.

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Foto tomada de la red.

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2018 ⏰

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