12 Días con Naruto (Goldenang)

Capitulo 8

¿Qué se supone que es esto?"

Sasuke estaba completamente confundido cuando Naruto entró a su apartamento llevando lo que ella supuso que eran ocho disfraces extraños. Eran vestidos diminutos, pero no podía entender qué se suponía que debían ser.

"¡Trajes de camarera de cóctel!" Naruto proclamó.

"¿Hn?"

"Bien", explicó. "Pensé que ya no teníamos criadas de leche, así que lo más cercano que pude pensar fue en una camarera de cócteles".

"Idiota", gruñó Sasuke. "¡He decidido que oficialmente tienes un fetiche de cosplay, pervertido!"

"No soy un pervertido", se quejó Naruto. "Es difícil imaginar qué hacer para todos estos obsequios desactualizados. Estaba tratando de hacerlo más moderno y sexy".

"¿Sexy?" Sasuke preguntó con un sonrojo. "¿Por qué querrías que fuera sexy, especialmente si dices que no eres un pervertido?"

"Yo ... solo quise decir eso ... quería que fueran regalos divertidos, no solo cosas aburridas porque encajaban en la canción", trató de tapar Naruto. Todavía no estaba listo para revelarle a Sasuke que estaba tratando de ganarse su amor. Necesitaba abrir su corazón un poco más antes de estar lista para escuchar sus razones.

"Uh huh. Claro", reconoció Sasuke irónicamente. "Dame esos". Agarró los trajes de Naruto y fue a meterlos en la parte trasera de su armario con todos los otros disfraces. Estaba cada vez más abierta a la idea de usarlos para Naruto, especialmente después de la mirada que Naruto le había dado en ese traje de baño. A ella le gustaba la forma en que él se caía encima para impresionarla en la piscina.

Para su sorpresa, Naruto realmente le había dicho lo hermosa que era en la piscina. Casi había pensado que tal vez le gustaba o algo así, aunque rápidamente se dijo a sí misma que solo estaba malinterpretando las señales porque nunca había tenido un amigo bueno y mucho menos un novio genuino.

Por supuesto, había ganado muchos admiradores a lo largo de los años, ya que reconocía que era una persona atractiva, pero nunca había creído que a ninguno de ellos le gustara más que a su aspecto, porque ciertamente no tenía una buena personalidad.

Sasuke tuvo que mover parte de su ropa regular para hacer espacio para el vestuario. Con un montón de ropa, miró alrededor de su habitación en busca de cualquier espacio vacío. El escritorio estaba lleno de trabajos escolares, el terrario y los loros electrónicos. Debajo de la cama se habían llenado las almohadas de pluma de ganso. Eso solo salió de la cómoda, que ya estaba llena de ropa. Fue increíble lo mucho que Naruto había llenado su vida. Tendría que ponerlos en el armario del pasillo.

"¿Qué tienes ahí?" Preguntó Naruto mientras salía de la habitación.

Sasuke se sonrojó ante lo que tendría que decirle a Naruto. "Tus disfraces pervertidos llenan mi armario, así que tengo que ponerlos en el armario del pasillo". Ella pasó por su lado y comenzó a colgar la ropa en el armario.

"¿Los mantienes?" Naruto preguntó alarmado. "Pensé que los habrías tirado de inmediato".

"Sería grosero arrojar regalos", dijo Sasuke arrogantemente. "No importa cómo ... pervirtió el regalo".

"¿Lo aprendes de Martha Stewart?" Naruto bromeó. "Fíjate que eres un viejo amo de casa. Serías una gran esposa".

"¿Preguntándole?" Sasuke respondió antes de que pudiera darse cuenta de las implicaciones de sus palabras.

Naruto se puso torpemente en silencio.

"¿Naruto?" Sasuke llamó desde el pasillo. Ella no entendía por qué había dejado de hablar de repente. "¿Naruto?" ella llamó de nuevo cuando entró a la sala de estar donde estaba sentado en el sofá. Mientras rodeaba el sofá para mirarlo, vio una expresión profundamente pensativa en su rostro. "¿Qué pasa?"