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Para la pelinegra no le fue tan difícil hacerse pasar por una mensajera en la recepción. La habilidad de carterista a lo largo de los años le había servido en muchas ocasiones, no sería la excepción en esta ocupación. Un simple tropezón con un empleado común, un discúlpeme por favor y ya tenía un pase.

Se obligó a tantear de nuevo el frasco con la anestesia quirúrgica en su bolsillo. No se sentía tan segura sin su chaqueta de cuero, le daba algo de confianza, aunque sería muy llamativo en todos estos oficinistas. Una gorra de servicio y por arte de magia era invisible ante los ojos de los obreros en el sótano.

Debía mencionarle al ciego maravilla que tenía que avisarle a stark de su débil sistema de seguridad en los pisos bajos de la torre.

El que se haya desaparecido un taladro punta de diamante y una foto de Killgrave merodeando por los lados de la torre stark, era suficiente prueba que tenía algún interés grande sea lo que sea que tenga ironman.

El elevador la llevo al último piso subterráneo que marcaba los botones. Frunció el ceño al ver que su ganzúa no abriría el cerrojo de la gran puerta, si es que se consideraba una. Era una enorme pared de titanio, forrada con una luz azul que según películas podría ser campo de fuerza. Se estaba replanteando seriamente si Killgrave pudo haber pasado la gran puerta, parecía que ni siquiera el diamante podía taladrarlo.

-¿Qué le trae por aquí señorita?-

Volteo la pelinegra mirando a todos lados del pasillo blanco. Se obligó ahogar un grito al ver un hombre de piel roja atravesar una la pared como si nada, adentrándose al estrecho pasillo junto con ella.

-¿podría identificarse por favor?-

Según la televisión, era un androide casi humano, con la habilidad de sacarle el corazón con solo tocar su pecho, pero era pacifico según las conferencias de prensa de la ONU.

-soy investigadora...-

-¿Qué investiga?-

Se mordió el interior de la mejilla indecisa, ser una investigadora con súper fuerza era un cosa, un vengador atraviesa paredes es otra. Pero parecía que conocía a la perfección la torre del magnate, podría ayudarla.

-Jessica jones. Investigadora privada-

-señorita jones. Matt Murdock ha comentado de sus servicios al señor stark. No considerare su visita hostil si manifiesta sus intenciones-

La pelinegra se sacó del bolsillo del pantalón una foto doblada.

-¿conoce a este hombre?- señalo al hombre sentando en la banca de la imagen.

-lo siento, en mis memorias no está un rostro similar-

-bueno...- se calló al oír un timbre.

-un momento...- educado paro el androide, sacando de su bolsillo de pantalón holgado negro, un comunicador de shield, que brillaba azul con círculo rojo parpadeando insistente.

-aquí visión-

-¡bis! ¡Están asaltando la bóveda!- la inconfundible voz de su creador sonó en la línea.

-pero la puerta está intacta-

-¡no entraron por ahí! ¡Escavaron y perforaron por debajo!-

-Killgrave...-susurro la investigadora.

-me hare cargo del asunto señor stark- colgó el androide, pasando a modo intangible, a travesando la puerta asegurada sin problema, dejando con la palabra en la boca a Jessica.

ya se quien es mi mateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora