Mírame a los ojos bandida. ¡Deja de sonreir!
Mírame que esta noche solo anhelo una pizca de seriedad entre las nubes. No te rias de mi pena, no te rias de mi confusión, no te rias de mi soledad.
Deja de sonreir, que no vez que me ahogo en esta amargura que no me deja limpiar mi libreta de pensamientos honestos. Aparta tu arrogancia aunque sea solo está negrura, aunque sea solo por lastima.
Mira mi alma que esta rota, mira mis lagrimas que no tiemblan ante mi tristeza. Esas traidoras son cómplices de tu diversion.
Se burlan de mi opresión y se esconden en mis pupilas.
Que no vez que mi silencio no me deja escuchar a Beethoven. Mira como sufro ¡Deja de sonreír!, y apiadate de mi añoro, ¡Apiadate de mi!
Tu sonrisa esta noche ha despertado el odio de mis entrañas y te han declarado la guerra. ¿Por que te burlas de mi silueta desgarrada y mi espíritu sin casa?
Dime y obedece, ya no sonrias asi por que solo el deseo de apuñalarte sale a flote y prometo con la mano en mis ventrículos sacumbirlos y hacerlos realidad.
