Sofía

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Ya ha pasado un mes desde que entre a clases, desde que conocí a una muy buena amiga, espero que lo siga siendo mucho tiempo.
Ella viene a mi casa muy seguido y no me molesta para nada, a mi tía le alegra que tenga una amiga, se siente orgullosa que comparta tiempo con otra persona.
Por el lado contrario, no he conocido la casa de Sofía, ella no me cuenta nada de su familia es muy reservada con eso. Lo cual se hace muy raro.  Me preocupa que no hable de ese tema tan importante para mí y me da vergüenza preguntar.

-Nati, se te va a hacer tarde! -gritó mi tía.

Creo que he estado mucho tiempo pensando en Sofía mientras me baño.

-¡Ya casi salgo! -grite.

Me termine de bañar rápido y me fui en carrera para el colegio, llegué al colegio, no estaba Sofía, ella siempre llega temprano lo cual me preocupo mucho. La llamé por el celular 3 veces y no me contestó.
Intente no preocuparme mucho y seguí con mi vida normal o eso creía.

Llegó la hora del almuerzo y me fui a la azotea como siempre voy a almorzar con Sofía.

De repente me empezaron a salir lágrimas, estaba llorando, por ella

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De repente me empezaron a salir lágrimas, estaba llorando, por ella.

¿Que habrá pasado?
Seguro fue por algo familiar.
¿Porque lloro por alguien que conocí hace un mes?
Por que es mi primera amiga en años.
¿Porqué soy tan pendeja?
Lo herede de mi madre.

No podía seguir llorando sin hacer nada y decidí llamarla otra vez...
Adivinen...
No contestó.

Fuí al baño, me lave la cara y me fui al aula. Terminaron las clases, me fui a casa a llorar.

Paso una semana, ella no asistió. El lunes siguiente la ví otra vez, estaba llena de moretones en los brazos y con una bella sonrisa en la cara. La abrace con un montón de emociones juntas.

 La abrace con un montón de emociones juntas

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-Que bueno verte, Nati.
-¡PORQUE TE FUISTE DE REPENTE!
-No quiero hablar de eso.
-¡Me tenías preocupada!
-¿Me perdonas?
-Obvio.
-¿Quieres venir a mi casa?
-¡Sí!

Al fin, ella me invitó a su casa. No sabía si reír o llorar.

Otro día normal comenzó, la miraba, me daba papelitos, nos reíamos, era simplemente hermoso.
Nos decidimos escaparnos de la clase de ciencias, solo podíamos estar en el baño por qué si no nos pillaban.

-¿Sabés porque ando contigo, Nati?
-Para nada, Sofi.
-Porque eres hermosa en todos los sentidos.

La primera persona después de mi tía que me dice hermosa.

-¿En serio te parezco hermosa?
- Definitivamente. De hecho si fuera hombre ya seríamos novios.

Al decir eso Sofía se puso un poco roja y miro al suelo.

-Jajaja.
- No te rías, Nati. Es algo serio para mi.
- ¿Cómo?
- Sí, Nati. Mejor volvamos a clase, no quiero que me expulsen.
- Ni yo.

Que se supone que es algo serio para ella, no entiendo. Seguro me está molestando, a como es ella. Volvimos a clase, la profesora nos pregunto qué porque duramos tanto a lo que Sofía contestó:

- Es que a Natalia le vino la regla y tuve que pedirle a cada chica que entraba una toalla. -susurro Sofía.

La profesora nos miró y sonrió.

- No me agrada las personas que mienten. -le dije a Sofía.
- Solo miento en emergencias. -respondió.

Comenzamos a reírnos juntas, otro momento mágico junto a ella.

Llegamos a la casa de ella, al parecer no estaban sus papás. Solo una chica más alta que yo con el cabello por la cintura, rubia y demasiado linda, al parecer era la hermana de Sofía.

- ¿Ella es tu hermana?
- Sí, soy su hermana.

Esa voz tan gruesa y bella.

- Soy Carol y tú?
- N-Natalia...
- Mejor vamos a mi cuarto a nadie le importa mi hermana. -dijo Sofía un poco enojada.
- ¡OYE! -exclamo Carol.

Sofía me agarró la mano y me llevo a su cuarto y me hizo tirada en la cama. Ella comenzó a desvestirse y me dijo:

- Así que querías ver mis moretones.
- Y-yo nunca dije eso.
- Tu expresión en la mañana decía lo contrario.
- Descuida solo verás los de la espalda. -dijo Sofía. Si quieres puedes acercarte.
- ¡SOFÍA! ¿QUIÉN TE HIZO ESO?
- No grites, porfavor.
- Perdón.
- Mi hermana y mi papá, lo hicieron.
- ¿¡Cómo!?
- Sí... ¿Puedo abrazarte, Nati?

La abrace, mi hombro se empezó a mojar.

- Porfavor no me veas, Nati.
- Sofi...
- Mi mamá también era agredida por mi papá, así que un día sin  avisarle a nadie desaparecio. Muchos vecinos dicen que se suicidó, otros que está viviendo con otro. Yo soy como la mamá de la casa ahora.
- ...
- Soy como la empleada de mi papá y mi hermana cuando no hago algo bien me pegan y me reclaman. ¿Recuerdas aquel día que te dije que mi mamá estaba bastante enojada conmigo?
- Sí...
- Mentí, solo quería salir a disfrutar, no sabía que sería el último día que vería a mi madre.
- Lo siento, Sofi. De verdad lo siento.
- No te preocupes, puedo aguantar.
- Sofía, no puedes. NO PUEDES SEGUIR ASÍ. Deja de aguantarte, diles lo que sientes, defiendete.
- Ojalá fuera asi de fácil.

Después de eso llegó Carol y pregunto gritando: ¿PORQUE HACEN TANTO ESCÁNDALO? ESTOY TRATANDO DE DORMIR!!
Le cerré la puerta en la cara.

- Porque hiciste eso, Nati?
- Eso hacen las mejores amigas.

Mi tía me llamo y me dijo que le enviará la dirección de la casa y lo hice.

- ¿Porque tu tía y no tu mamá?
-Jaja, es bastante raro. ¿Sabés? Tengo pocos recuerdos de mi mamá al parecer murió de cáncer y mi papá no quería cuidarme y se fue. Así que mi tía soltera me quiso cuidar y ahora soy como su hija.
- Que triste.
- La verdad no, mi tía es cómo mi mamá es tal y como una.
- Ajá?
- Sí, todos dicen que mi mamá y mi tía eran como la misma persona. En todos los sentidos.
- Que bonito, no me hagas llorar.
- No quise lastimarte perdón.
-¡OIGAN HAY ALGUIEN AFUERA! -grito Carol.
- Debe ser mi tía, adiós Sofí.
- ¡Adiós!

Nos abrazamos y nos dimos un beso de despedida, en el cachete, obvio. Ni que fuéramos novias.


Siempre a mi lado [[YURI]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora