Vida de mierda

57 3 1
                                    

Un nuevo año, mismo colegio, diferentes compañeros, misma familia, nada nuevo. Esos fueron mis pensamientos cuando desperté, muchas personas deben estar ansiosas por el primer día de clases pues ojalá fuera mi caso.

Me levanté y me fui al baño pensando si este año cambiaría, pero no tengo mucha fe. En el fondo de mi corazón quiero que cambie, tener buenos amigos, tener admiradores, ser una chica popular, y eso nunca va a pasar porque ya lo he intentado pero no soy compatible con los demás, solo por qué no tengo los mismos gustos que ellos. No me gusta el maquillaje, no me gusta arreglarme, no soy femenina, me gusta escuchar Kpop y ver anime.

¿Soy tan rara como ellos dicen?

Aliste mis cosas y me fui al colegio con una cara de culo, como me dicen todos.
De camino al colegio me tope con el "amor de mi vida", bueno, lo era el año pasado. Él me miró mal y aceleró el paso, que triste.
Llegue al colegio entre a mi aula y me sorprendí bastante porque no me tocó con ningúno de mis ex-compañeros, ¿tal vez este año sea distinto?
Una chica un poco más pequeña que yo, podría medir como 1.65, rubia y de ojos caquita pasión se acercó a mí y me preguntó:

-¿Cómo te llamas?
-Natalia, y tú?
-Sofía, ¡espero que nos llevemos bien!

Lo siento Sofía es muy poco probable de que nos llevemos bien. Después de eso sonó el timbre y todos se sentaron en sus designados pupitres.
Mi pupitre quedó al lado de la ventana y al lado contrario estaba Sofía, seguro ella cambio el papel con alguien para que quedaramos juntas. Sí un papel, porque en la entrada del colegio estaba una pizarra que decía nuestra aula y al lado de la pizarra habían varias cajas con el nombre de las aulas, esas cajas estaban llenas de papeles con el número del pupitre, cada estudiante tenía que agarrar uno.

Paso la clase normal, en el recreo Sofía me extendió la mano y me dijo:
-¿Quieres caminar conmigo?
Yo afirme con la cabeza y le di la mano.

-Y bueno Natalia, ¿eres nueva?
-No, siempre he estado en este colegio. De hecho ya te había visto el año pasado.
-¿En serio? ¿Y porque no me hablaste?
-Porque eras una completa desconocida.
-Jaja.
-Si...
-¿Que te gusta hacer?
-Ver anime, comer y dormir.
-¿Es en serio? Que perezosa, yo veía anime cuando tenía tiempo pero desde que estoy en natación..
-Eh sí, ¿quieres soltarme la mano?
-¿Porque? ¿Te incomoda Natalia?
-Mm Sí.
-Jaja hasta estás roja.

Ella no me soltó, y seguía hablándome de su hermosa vida: tiene dos perros y un gato, le encantan los animales, veía mucho anime, es mala en natación pero se sigue esforzando. Sonó el timbre y nos fuimos al aula.
En clase no paraba de enviarme papelitos que decían cosas estúpidas o burlándose de la clase, en uno de esos papelitos decía:

-¿Puedo ir a tu casa? Mamá está bastante enojada conmigo y no quiero llegar a casa.

La mire y le asentí con la cabeza, ella se puso muy feliz.
La clase seguía, les hice una inspección a todos mis compañeros con la mirada y por lo visto, se ven como unos niños ratas, la única que se ve buena onda es Sofía.
¿Será por qué yo no soy una niña rata Sofía me habla?
Terminaron las clases y me fui caminando para mi casa con Sofía ella estaba muy emocionada y mirando atentamente para ver si adivinaba mi casa.

-Esa es mi casa la blanca de dos pisos.
-¡No es justo yo quería adivinar!
-¡Jajaja! ¡Perdón!

En mi casa no hicimos mucho solo jugamos verdad o reto y hablamos más después ella se fue porque tenía que entrenar y no podía llegar tarde.
Y ahora de no tener ninguna amiga pase a tener solo una, supongo que eso es bueno.
Me dormí temprano porque no aguantaba el sueño y soñé algo muy raro, Sofía estaba ahí con otra persona que no lo podía ver bien la cara ni siquiera podía distinguir su género. Sofía se estaba besando con esa persona.

Siempre a mi lado [[YURI]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora