Estás bromeando conmigo cierto? JiMin?

"Hola lindo"

Narrador POV

Al despertar a la mañana siguiente, Suga tenía un horrible dolor de cabeza, provocado por llorar hasta dormir, creía que no le importaría no tener una pareja destinada, pero carajo, las palabras de la Detectora dolieron como el Diablo. Y al ser omega se le presentarían más problemas aún, como el no poder pasar su celo con un alfa que lo protegiera de los otros.
Y ese era el maldito problema, justo esa mañana era su celo, así que no sólo la cabeza la explotaba de dolor, su "otra cabeza" también dolía horrores. Cuando tomó una ducha con agua helada para calmar sus hormonas, no pudo evitar soltar leves jadeos cuando la esponja pasaba por su sensible piel, estaba jodido, ya que faltar a la escuela ese día no era una opción, tendría examen de matemáticas, y ya de por sí era malo en la materia, ahora sin presentar examen no tendría oportunidad de pasar.
Tuvo que tomar sus inhibidores y salir de casa sin desayunar por lo mucho que tardó en la ducha.

El camino a la escuela era de sólo diez minutos a pie, por lo que no le preocupó ir andando, aunque en el transcurso de su casa a la escuela recibió más miradas indiscretas y comentarios algo subidos de tono que cualquier otro día, y es que por más que tomara sus pastillas, su olor y apariencia lo delataban enseguida.
Se apresuró a llegar al aula antes de ser violado por sus compañeros a medio pasillo.

Tres horas después.
Suga's  POV

Dejé salir un pequeño gemido casi imperceptible, pero pareció suficiente como para que Jackson me levantara del suelo y me empotrara contra la pared de la biblioteca, no tenía ni idea de cómo había acabado en esta posición, con él tocando mi trasero y todo lo que le quedaba al alcance y besándome de forma tosca y desesperada, mientras yo únicamente intentaba seguirle El Paso.

-Bebé- me sentí extraño al ser llamado así por él - Coopera en poco quieres?? Abre más las piernas- Me pidió con un tono algo serio.

-Mhmm sólo que no seas tan brusco de acuerdo?- río un poco y simuló una embestida contra mí- ahh-.

-Así es mucho mejor no? Tú sólo gimes y no dices nada más- me respondió un poco molesto, en realidad este tipo ni me agrada, pero pasar mi celo sólo es horrible y cómo no tengo Soulmate, me tendré que acostumbrar a esto.

-Oh si Jackson!!- fingí un gemido y fue suficiente para acabar con el diálogo y terminar acostándome con él en la biblioteca de la escuela. Al terminar él sólo se vistió y me dejó ahí sólo, prometiendo que cada que necesitará su ayuda el con gusto se haría "cargo de mí", menudo idiota.
Me vestí y terminé mis clases de forma normal, ignorando que lo que había pasado con Jackson se expandía como pólvora por toda la escuela, y yo nunca imaginé las consecuencias que tendría.

Porque al día siguiente ya todos sabían que nos habíamos acostado y contaban con lujo de detalle todo el acto como si hubieran estado ahí, sí bien no era mi primera vez, tampoco tenía fama de zorra. Aunque no importa mucho, no es como si vaya a emparejarme en el futuro, mejor le voy a sacar provecho a estos adolescentes hormonales. Y es justo lo que hice.
Caminaba por los pasillos moviendo ligeramente las caderas, casi imperceptible a menos que estuvieran poniendo atención a mi trasero. Sonreía de forma tímida pero coqueta a la vez a los chicos que se acercaban a mí y me parecían al menos guapos.

-Hola lindo- me dijo un chico que nunca había visto- te ves delicioso en esos jeans, me gustaría llevarte al cine si gustas, y después podemos pasar a mi casa- término de soltar con un giño.

-Ni siquiera me dijiste tu nombre- respondí, aunque con una sonrisa porque no estaba mal como para pasar la tarde.

-Mierda, lo siento cariño, me llamo TaeMin- se sonrojó un poco- entonces.... quieres salir??

-Claro que sí, espérame al final de las clases y vamos- me despedí dándole y pequeño beso en la mejilla que lo dejó algo atontado. No hace falta ni decir que tuvimos sexo en su habitación.

Desde esa tarde hasta que acabó el semestre fue así, yo usaba a los chicos para pasar mi celo o simplemente el rato, las invitaciones me llovían y yo estaba bien con ello, mi "reputación" se extendió por la escuela pero no me importó mucho. Mis amigos, Jeon y Tae, se recriminaban mucho mi nueva actitud por ser los que me obligaron a ir a hacer la pregunta, pero los tranquilizaba diciendo que era la vida que quería, sin compromisos ni ataduras.