LA CACERÍA DE CUPIDO 🎯💘

CAPITULO 1

ESE CUPIDO SIEMPRE TUVO UNA PUNTERÍA DE MIERDA.

PREGÚNTELE A EDIPO...

Él siempre se pregunto como es que siempre podía terminar en las situaciones más bizarras y que sin duda complicaban su estilo de vida.

El problema siempre era el mismo, el tratar de ser siempre un amigo de ensueño, de esos que siempre uno busca para poder tener el consejo que se esperaba, la solución a los problemas que aquejaban a todos aquellos que figuraban en su círculo social y se mantenían en un rango de amistad más solido que el propio acero o los diamantes.

Pero sabía que en algún momento tendría que aprender a decir que no, su forma de ser tan accesible a las peticiones lo llevaban a tener a veces su cabeza metida en lugares que ni el creía posible que existieran, amaba sin duda a sus amigos, pero joder... El amor a veces te hacía cometer estupideces.

Tal vez esa era la razón del por que hasta ese momento no había experimentado lo que era el amor. Para evitarle un colapso mental o simplemente que sufriera, como veía que lo hacía la gente que ya tenía esa experiencia en su vida.

Siempre escuchaba historias horribles de como el amor podía destrozar a una persona y llevarla hasta el fondo de su existencia, era increíble como uno de los sentimientos más profundos en el hombre podía causar semejante destrucción y daño, los resultados... En algunas ocasiones con el final de un cuento en donde todos vivían felices por siempre y en otras ocasiones en donde uno de los protagonistas perdía la vida por no haber obtenido el beneficio de ser amado por la persona por la cual su corazón latía a un ritmo desfrenado, agudizando sus sentidos solo para poder percibir lo mejor de su efímero amor.

Tomando un largo suspiro salio de sus pensamientos viendo que realmente no conducían a ninguna parte, tomando su cartera, celular y llaves salio de su departamento para ir al encuentro son sus amigos los cuales al parecer tenía algo que decirle de suma importancia. De alguna manera sospechaba a donde iba todo eso, pues esos 3 eran predecibles que ya nada le sorprendía pero debía admitir que le daba un poco de curiosidad saber a donde lo llevaría esta nueva travesía.

En que problema nuevo se vería involucrado.

Subió a su auto sin tener en cuenta el flujo de tiempo o lo que sucedía a su alrededor, solo tenía en mente el llegar lo más rápido posible al restaurante debido a que en su mente solo giraba la idea de que estaba llegando tarde y todo se lo debía a su inmensa imaginación que lo hacía pensar en los múltiples escenarios a los que ya se había enfrentado en ese tiempo y aun quedaban varios por los que debía de pasar. Condujo sin apartar la mirada de la pista, sus manos apretaban tanto el volante que sus nudillos ya tenían un color blanco, cuando por fin pudo ver el lugar de reunión busco un lugar donde dejar estacionado su auto.

Bajando de este pudo notar que sus amigos se encontraban ya dentro del local, sentados en una de las mesas cerca de los enormes ventanales que decoraban el lugar, sin duda ese era su sitio favorito de los cuatros desde la primera vez que habían pisado por primera vez aquel suelo que ya era tan familiar. Al entrar al local se escucho el sonido típico de la campanilla anunciando así su llegada, el dueño del local lo saludo como era costumbre, las meseras de igual forma le mostraban una suave sonrisa en señal de bienvenida al lugar.

Se paro enfrente de sus amigos notando que uno de ellos desprendía un aura un tanto deprimente para el increíble día que estaba haciendo afuera, realmente su curiosidad comenzaba a subir de nivel pero no podía dejar que estos lo notaran o pensarían que se estaba  burlando del estado de ánimo de el peli plata, jalo una de las sillas y tomo asiento sin saber que decir al respecto.