"ALETEA, CORAZÒN"

Violeta,era una dulce adolescente de trece años. Ella soñaba con ser unacantante de ópera. En el Colegio Parroquial, era una de las alumnasde su división. No obstante, a pesar de ser una pequeña afectuosa einteligente, para ser sinceros, carecía de amigos.

Lucía extraño, contemplar a una chiquilla en esa situación.

Recuerdo cuando la conocí. En un encuentro internacional de jóvenes músicos,en Viena. Ella salió algo tímida a escena. Lucía un vestido blanco y atractivo, con leves detalles florales, bordeando su pecho y cintura.

¡Estaba preciosa!...

En tanto, elteatro estaba mágicamente iluminado. Era amplio, atractivo, y conuna excelente acústica-según mi padre.

En ese preciso instante, Violeta agarró el micrófono, y tras hacer danzara su onírico cabello negro, comenzó la función.

Cantó"Por ti volaré". (La versión en español del tenor italiano:Andrea Bocelli).

Su voz eraincreíblemente cálida y encantadora. Gocé la canción de principioa fin. Su magnífica voz, desató una llovizna de aplausos al tocarfin la canción.

Mi corazón latió a mil por hora. Una sonrisa de azucenas, acarició la comisura de sus labios, mientras agradeció al público presente.

Creo que sefijó en mi. No lo recuerdo. Soy muy torpe, para estas cosas. Sólo sé que desde esa noche, no la he vuelto a ver.

El hechizo duró sólo cinco días. Cuando desperté esa mañana, con destino al colegio, comprendí, con amargura, que jamás volvería a verla. Me cuesta horrores decirlo, pero debo confesar que Violeta, había conquistado mi corazón.

¡Sí, locode amor!...

¡De pies acabeza!

En la humedadde mis sueños, la acariciaba, sonreíamos como dos locos. Y la besé.Con la pasión infinita que destila el deseo. La adolescentellamarada que consume los sentidos.Que vomita su piel.

Que dibuja latransparente melodía de su cuerpo sobre el mío.

Ayer fuimos ala playa. En familia. No paré de llorar durante todo el viaje.

En esepreciso instante, mi padre, rompió el silencio:

- Valentín,¿qué rayos te sucede?...