Tomoe-sama y Tn Always Together.

Capítulo 45. (Corazones alterados.)

Anteriormente....

Ya hacía un rato había llegado con Otohiko al templó después de haber dejado a aquellos chicos en su hogar.

Otohiko: No puedo creer que aun la trates como a una niña... "Le reclamó a Tomoe quien me tenia en brazos sin soltar me desde que había puesto un pie en la entrada del templó."

Tomoe:No deberías decirme eso, sobre todo cuando saliste a buscar la cuando aquéllos dioses la atacaron... "Pronunció con cierto sarcasmo."

Otohiko: Ellos no debieron intentar dañar la, además es bueno que haya logrado deshacerse de ellos...

Tomoe:Fue ella...?"susurró, ya que estaba juntó a él había logrado escuchar lo perfectamente."

Pensaba darle una palmada sobre su hombro, como era posible que no creyera en mí.

Otohiko: Estoy tan orgulloso, al fin a logrado hacer una barrerá protectora... "Dijo, y sin previo aviso salí de los brazos de Tomoe para pasar a los de Otohiko."

Tomoe:Parece que has pasado la prueba e irás a Izumo... "Sus palabras parecían pesadas pero una parte de ellas tenia una chispa de ¿alegría?"

Continuamos.....

Dos días habían pasado desdé que aquellos dioses se habían aparecido. Dos días desde aquella vez....

Afortunadamente no volvió a ocurrir algo en estos días, algo que sin duda agradecía.

Pero también hoy lograba cumplir se los días de espera, exactamente ya habían trascurrido Nueve días desde que Otohiko me metió a participar en la prueba. Si lograba que naciera fuerte el shikigami aprobaría e iría a Izumo, pero no solo había roto el huevo el primer día, si no que logré que hiciera una barrerá pequeña para que aquellos dioses desaparecieran.

Sin duda el pequeño Mamoru-kun estuvo agotado durante los últimos dos días. Ni siquiera había logrado alimentarse bien de mí por los talismanes que había producido en masa hacia unas semanas atrás para ayudar a las pobres personas que habían sufrido aquel incidente en la ciudad. Sin duda eso me había dejado agotada y con escasa energía como para alimentar le.

Afortunadamente ambos habíamos mejorado ya que nos tomamos el tiempo de descansar y recuperar fuerza durante estos días.

Hoy sin duda el cielo estaba despejado, y el sol se encontraba sin duda en su esplendor.

Hoy partiríamos a Izumo.

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Narrador Alternó.

Un ropero, una silla, un espejo, una ventana, ninguna estrella. La noche como siempre y yo sin hambre, con un corazón rotó y un sueño. ~Una esperanza~

Hay demasiados hombres haya afuera, en todas partes, y mas haya la niebla y el mañana.