Rozando la perfección.

78 6 2
                                    

Hoy el día me iba mal, había suspendido un examen en el que me jugaba prácticamente la asignatura, y lo peor es que estudie hasta las 2 de la mañana para sacar al fin un 3,9. Que digo yo, que para eso que ponga el cuatro, que suena mejor.

Además, mi mejor amiga se cabreó conmigo, dice que ya no paso rato con ella, y que presumo mucho del nacional. Nada tenía sentido.

Con el día que hoy llevaba no pensaba que nada lo pudiese solucionar.

-Mamá, si te contara el día que he llevado hoy...- Dije mirando al suelo resoplando.

-Cuéntame hija.

-Pues Gloria se ha enfadado conmigo, y el examen de sociales lo he suspendido- Dije apunto de llorar

-Eh, no llores cielo- me acarició la cara- y menos por un suspenso, eso lo recuperamos, ¿vale?

-Vale mamá, pero no es por eso...

-¿Y por qué es?

-Pues mamá, porque mi vida en un solo día no tiene sentido, una de las personas que más quería no la tengo a mi lado cuando la necesito, tengo mucho estrés, probablemente, para septiembre, tendré que estudiar las maravillosas sociales, y además... ¡además hoy hay lentejas mamá!- Dije para poner gracia a las cosas.

-Anda, termina el plato y te vistes para la gimnasia, hoy vas antes para despejarte un poco y alegrarte esa mala cara, que eso siempre te ha funcionado.

-Vale, mamá, gracias- le sonreí, terminé el plato, y me fui.

Cogí mis cosas de entrenar, me puse una cola, cogí el móvil y llamé a Alicia:

-Alicia, ¿estás ahí?

-¿Ahí dónde?- Rió

- En el pabellón- Dije con un tono enfadado

- No, pero ahora mismo iba, ¿te vienes a entrenar?

-Sí, para eso llamaba, muchas gracias- Colgué, cogí mis cosas, y me fui.

En el camino había un hombre raro que iba detrás mía, de vez en cuando le miraba, pero no le di mucha importancia porque había mucha gente en la calle y si me pasaba algo todos lo verían.

De repente, sentía que alguien me abrazaba por detrás, me di la vuelta y era el hombre.

-Suelta- Pataleé

El hombre me registró todo, me miró, me enseñó un billete de cinco y se fue. Me di cuenta de que me faltaban cinco euros que había metido en la bolsa. Genial. Aquel hombre me acababa de robar, pero solo eran cinco euros que no necesitaba para nada, y comparado con lo que hoy me había pasado no era nada.

Llegué al gimnasio y no había nadie, fui al vestuario, me cambié y cuando salí allí estaba Alicia. Las dos gritamos del susto.

-Anda, ponte a calentar, tú sola, y sin pegarme sustos- Sonrió

-Anda, siéntate en el banco, tú sola, y sin pegarme sustos- Repetí

Empecé a entrenar, y se me fueron olvidando algunos problemas, empecé a ser feliz de nuevo.

Ya estaba flexible así que cogí las mazas y empecé a entrenar.

-¡Guau! Has mejorado un montón pequeña- Dijo Alicia

-Es normal, siempre me pasa, de un día para otro, sin quererlo, corrijo algunos errores- Reí.

Lo hice con música una vez. La gente empezó a llegar y me miraban sorprendidas. Yo iba totalmente compenetrada con la música, eramos una. La música salía de mí, y yo de ella. Si yo extendía un brazo, la música también. Si ella daba un do, yo también. Mi alma, era mi alma la que se reflejaba en este ejercicio, salía de mí.

-¡BRAVO!-Aplaudieron mis compañeras.

-¡Caramba! Rozas la perfección pequeña- Dijo Alicia

-Crees... ¿crees que podré ganar con esto?- Le dije dubitativa.

-Por supuesto. Y si, como tú dices, mañana me traes corregidos los errores de hoy, y pasado los de mañana, serás una estrella, pequeña- Me dio confianzas.

-¿Por qué ahora siempre me llamas pequeña?- Le sonreí

-Pues porque, cielo, eres pequeña, pequeñita como una hormiga. Pero eres grande como tú sola- me guiñó un ojo- Repítelo otra vez, anda. Que hoy estás aquí hasta las 7.

Después de repetirlo como 20 veces con música, y 3000 sin música me fui a casa. Fue un día duro el de hoy. Al final me puse contenta, como siempre. Mañana sería otro día para poder remediar el día de hoy, además mañana era mi día de descanso en gimnasia, no tenía que ir, así que tocaba relajación total, y estudiar sociales.

Pero antes de eso, y hoy mismo, quería solucionar las cosas con Gloria, mi mejor amigas. No sabía si llamarla o qué hacer. Así que mejor decidí ir a su casa.

En el camino siempre hay muchos chavales muy guapos, y una vez con uno de ellos salí. Siempre que lo veo nos sonreímos, pero nada más. No volvería a salir con él, porque lo dejamos por Gloria, que a ella le gustaba. Hoy nos hemos visto y se ha acercado a hablarme.

-¿Qué te ha pasado con Gloria?- Dijo con tono de vacileo.

-No te importa, ni siquiera te incumbe- Respondí y me fui

Llegué al portal de Gloria.

-Gloria, abre, soy yo. Quiero hablar contigo.

-Yo contigo no, no hay nada que hablar, déjame- Dijo enfadada, pero no colgó el telefonillo.

-Oye, mira, da igual. Que sepas que estoy muy estresada, y pensé que tu me ibas a ayudar, y ya veo que no. Ni mi madre, ni tú me apoyáis en esto, esto que es tan importante para mí. Pensé que te tendría siempre a mi lado, crecí contigo Gloria, y renuncié a ese chico por ti. Pero en fin, déjalo, ya veo que todo eso te da igual, y todo lo que te estoy necesitando ahora también- Dije llorando la última oración.

-¿Y qué hay de mí? ¿Es que acaso yo no te he necesitado? No sabes por lo que estoy pasando y tú ni siquiera me escuchas, Sonia. Siempre pensé que serías mi apoyo, el único en momentos tan difíciles, pero ya veo que prefieres dejarte la piel en un tapiz y que yo me deje las lágrimas en mi cama, a que tu un día no toques un tapiz y yo ya no vuelva a derramar lágrimas...-Dijo llorando

-¿Qué te pasa?

-Mi madre, tiene... tiene cáncer- Se echó a llorar, rompió a lágrimas.

-Gloria, ábreme y subo- Dije apurada.

Me quedé allí a dormir, llamé a mi madre, se lo expliqué y pasé allí la noche.

Todo se arregló entre nosotras, pero... lo estábamos pasando realmente mal, su madre era mi segunda madre, ella fue la que me hizo empezar en la rítmica, yo le debía mucho.

Al día siguiente no fuimos al colegio, porque estábamos muy tristes. Pero sobre todo Gloria.

-No temas, todo saldrá bien cariño, ya verás como sí- Le dije secando sus lágrimas y apoyando su cabeza en mi hombro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 30, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tres cuartos de gimnastaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora