Prólogo

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Ya no hay chance posible que nos devuelva aquellas mañanas donde nada importaba. Ya no hay sol que pueda quemar con tanta intensidad.

En la espuma de una cerveza voy a encontrar el sabor de tus besos bajo una luna que daba pinceladas a un recuerdo inmortal.

¿Puedo quejarme? Si puse en juego todo y más. No, realmente no puedo decir que no entiendo cómo son las cosas. Vos me hiciste entender que no hay espacio para mi sonrisa en tu vida.

Pude soportar tu ausencia, así que por favor, ahora no vuelvas a buscar lo que ya no existe. No es que no te extrañe, es que me di cuenta de que ya no siento nada.

Sombra EnfermaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora