Capitulo 1

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"Huye"

El frío aire chocaba contra su rostro, las gotas de sudor se deslizaban por sus mejillas y sentía su pulso aumentando mientras chocaba velozmente contra su cuello. Sus piernas se movían lo más rápido que le permitían y su respiración acelerada se escuchaba como un eco en las calles vacías de la cuidad. Estaba abrigada de los pies a la cabeza por las bajas temperaturas que azotaban al pueblo, a pesar de esto ella se sentía atorada en el desierto por el Fuerte calor que su cuerpo expulsaba. Una inesperada ráfaga de viento hizo que su bufanda volara lejos dejando su cuello al descubierto pero esto no hizo que se detuviera, nada lo haría, no hasta que se sintiera lo suficientemente a salvo. Chay podía garantizar que tenía ese sexto sentido en donde sabía cuando era un momento de peligro o qué tal vez alguien la estaba siguiendo, también podía admitir que tenía esa sensación de paranoia la mayoría de las veces pero era solo porque con el pasar del tiempo se dio cuenta que la confianza era inexistente y era mejor prevenir que curar. Mientras corría se aseguró de que aquel pequeño bulto que le podía salvar la vida aún se encontrará en su bolsillo. Se repitió más de dos veces que estaría bien y que quizá solo era su imaginación a pesar de que sabía que su mentira no se la creería por mucho tiempo, pero al menos era su pequeña forma de tranquilizarse y a pesar de que fuera su propia voz en su subconsciente le hacía recordar a su padre, como si ese recuerdo de reviviera cada vez que repetía esas palabras. Una pequeña sonrisa tiro de su labio, pero tan pronto como llegó, desapareció. Visualizo las luces encendidas al fondo y los silenciosos murmullos junto con la tranquila música que caracterizaba tanto a la cuidad. Disminuyó la velocidad de su paso e intentó tranquilizarse. Mientras se adentraba aprovechó para mirarse de reojo en el reflejo de un cristal y así poder acomodarse mejor, soltó su cabello y lo revolvió para hacerlo lucir despeinado a conciencia y no que acababa de hacharse la carrera de su vida, limpió el sudor de su frente con la manga del suéter y siguió avanzando. Cogio los audífonos de sus bolsillos y los encajo en sus orejas para luego esconder el otro extremo en su pantalón. No estaban conectados a ningún aparato electrónico pero la mantenía lejos de crear cualquier tipo de interacción social. Creo su propia melodía mental y la tarareaba en un muy bajo tono, al menos de esa forma levantaba menos sospecha, se fijó muy bien en los rostros de la gente a su al rededor y brindó una cálida sonrisa para ganar puntos de confianza, necesitaba a la mayor cantidad de gente a su favor en cualquier momento de peligro y estaba bastante segura que ya se había ganado por lo menos a 7/10 con los que había hecho contacto visual. Sintió sus pasos y intento callar el ruido a su alrededor y concentrarse en un patrón, entrecerró los ojos y se detuvo por un segundo casi innotorio, dio dos pasos más y se detuvo para fijarse en la cafetería a su izquierda que estaba a unos metros de distancia lo cual le dio oportunidad para girar su rostro y por el rabillo del ojos descubrir a la persona que venía siguiéndola.

Chay se adentró con paciencia sintiendo la presencia de su acosador, se acercó a la caja y pidió un sencillo café. Sabía lo que tenía que hacer, sólo debía organizar los pasos en su cabeza e intentar no cagarla con su imprudencia y actitud. Respiro un par de veces para darse un ritmo, sonrío con dulzura cuando el cajero le entregó su café y se dio media vuelta mientras caminaba a la mesa de dos puestos donde había un joven ocupando uno de aquellos puestos. Estaba completamente cubierto con ropa de invierno, guantes, bufanda e incluso gorra y no se había molestado en quitárselas incluso cuando en el local había calefacción. Chay se acercó con paso decidido, con las palabras ansiosas por salir de sus labios y acabar de una vez con todo. Había esperado mucho tiempo, intento crear lazos imaginarios para atar sus pensamientos impulsivos y no permitir que arruinaran todo por lo que ella había trabajado. Su mente preparó la frase y recreó todas las situaciones para la respuesta posibles con el solo fin de que se diera como ella quisiera. Se detuvo frente a la mesa del muchacho y espero unos mili segundos a que el notara su presencia. La miro directamente a los ojos y antes de que pueda siquiera tomar un suspiro ella se dedicó a preguntar:

- ¿Puedo sentarme? - para su sorpresa el hombre vaciló unos segundos para luego parpadear y asentir. Chay procedió a tomar asiento y analizar a el que ahora se convertía en su oponente.

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2021 ⏰

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