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Diez años después

Becky despierta de esa horrible pesadilla, con la respiración agitada y comenzó a llorar despacio. Se levantó de la cama y salió de la habitación para entrar en otra. Fue hasta la cama donde dormía alguien y comenzó a removerlo, la persona despertó al oír los sollozos poco audibles de la pelinaranja y encendió la luz.

-Hermanita ya pasó tranquila- la abrazó fuerte intentando calmarla. Charlotte la acostó y la volvió a abrazar, ya era costumbre que la despertara cuando tenia pesadillas.

Esa noche el hombre que auxilió a Becky era Ric Flair, uno de los hombres más millonarios y exitosos gracias a su carrera como luchador en el pasado, encontró a Becky en la calle amarrada, golpeada y con solo su ropa interior cubriéndola, la ayudó sin dudarlo y la llevó a un hospital, al despertar alli, la pelinaranja comenzó a llorar y a gritar como si no hubiera mañana, la cedaron y durmió todo un dia. Al despertar al día siguiente ya no volvió a hablar, hasta el día de hoy por el gran trauma que su mente formó.

Ric era un hombre solo, con su hija Charlotte, tenia una esposa pero murió cuando esta nació, decidió adoptar a la pequeña Becky, le escribió en una libreta que tenia 15 años de edad y que cumplía años el 30 de enero. Charlotte de la misma edad que ella comenzó a guiarla para que se ponga al corriente de sus estudios ya que débilmente sabia escribir y ante la ausencia familiar dejó la escuela. Se encariñó rápidamente con ella hasta considerarla su hermana de sangre, le compró una pizarra pequeña y un marcador para comunicarse ya que no ha podido hablar ni en sueños desde esa noche, la familia Flair la había aceptado por completo y Ric soñaba con él día que su hija menor volviera a hablar.

-¿Ya te sientes mejor?- Becky asintió con la cabeza y con una sonrisa en la cara. Ya era de mañana en la casa Flair y ambas estaban en el comedor desayunando.

-¿Como están mis niñas?- Ric llegando besó la frente de ambas y se sentó en la mesa.

-Bien papá- Ambas féminas sonreían.

-Becky. ¿Estas bien hija?- Tomo su pizarrita y comenzó a escribir.

Si papá, estoy bien.

-Hoy vendrán Paul y su familia a cenar- Charlotte sonrió y Becky hizo una mueca de desagrado.

-Veré a mi amigo Seth de nuevo, supe que ha vuelto de vivir en Inglaterra- sonríe la rubia Flair.

Papá, ¿puedo ausentarme?

-Hija, debes socializar recuerda que Corey dijo que debes hacerlo- asintió rendida.

-Becky. Seth te caerá muy bien ya verás- Becky negó con la cabeza. No convivía con hombres ni quería hacerlo pero Corey Graves, su psicólogo y él segundo hombre en quien confiaba después de Ric le aconsejó que se relacione con personas del sexo masculino en el buen sentido de la palabra, pero para la chica de procedencia irlandesa no era tarea sencilla.

Prohibido Hablar (Secky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora