Timothée recoge sus cosas del asiento y camina dando zancadas hasta su casillero.
Al llegar lee la pequeño nota y frunce el ceño.
Ya habían regado el rumor que había salido con la rubia.
Hola V
Si, el rumor es cierto...
Timothée.
Escribió sin más, cerro el casillero y dejó pegada la nota.
Al final del día la chica corre hasta el casillero de Tim.
No evita soltar pequeñas lágrimas.