¡¿UNA CITA?!

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Me desperté, me lavé mi cara lentamente disfrutando del canto de los pájaros,aunque el momento no dura para siempre. Escuché mi asqueroso teléfono oírse por un mensaje:

Terry:
"No te olvides de la cita, Mrs Satán"😏😈

Esperen...¡¿TENGO UNA CITA CON TERRY?!!, pero ¿cómo?, ¿porqué?, ¿cómo llegué a esto?...y ¿porqué me dijo "Mrs. Satán"?, al oír ese nombre lo único que pasa por mi cabeza es: "¿en serio?, ¿no se le ocurrió algo mejor que eso?"

Realmente me puse muy nerviosa, no sabía que hacer, jamás de los JAMASES eh tenido una cita formal, o sea, en pocas palabras algo romántico; solo he ido a hablar de trabajo o cosas de tipos que se encargan de las drogas, pero...¡¿QUE TENGO QUE HACER?!.
Tengo que encontrar a alguien que sea experta en esto...

¡Sarah!
Ella me ayudará  mucho.

Agarré mi teléfono rápidamente para marcarle a Sarah:

(En la llamada)

—¿bueno?...

¡SARAHOCUPODETUAYUDATERRYMEHAINVITADOAUNACITAYNOSEQUEPUTAMADRESHACER!

—hey, tranquila amiguita —comentó con toda la tranquilidad del mundo—explícamelo bien.

—es que....Terry me invitó a una cita —solté un gran suspiro de desesperación—no sé qué hacer con estas cursilerías y por eso te llamé...

—OMG —exclamó sin olvidar su típico acento de diva , se encontraba híper mega emocionada—es tu PRIMERA CITA.

—sí, sí, sí, —conteste rápidamente para dejar ese tema—no hace falta que me lo recuerdes.

—¿y a qué hora es la cita? —preguntó coquetamente.

—hoy a las 3:00 pm —comenté seriamente esperando una respuesta de ella, sólo faltaban 2 horas para la cita.

—NO, ya casi es hora, me voy a tu casa —comentó , bueno, más bien gritó rápidamente para después colgar.

(Fin de la llamada)

Después de colgar me di cuenta que no había desayunado, así de idiota soy.

Fui a la planta baja y ahí estaba Allison, mi padre y tetas falsas (es mi madrastra, solo que le digo ese sobrenombre porque se operó los pechos).
Al llegar todos se me quedaron viendo y Tetas falsas me dijo:

—se nota que eres una inútil, de seguro ya estás acostumbrada a levantarte a esta hora —regaño por mi hora de despertar.

La verdad, nunca sentí un momento de cariño por ella, desde que llegué a verla en la puerta de mi casa, ahí empezó mi odio; no me sorprendía odiar a mi madrastra ,sí, justamente como la madrastra malvada de los cuentos.

Yo solo volteé a verla y le dije—¿disculpa? —hable de manera "educada" para luego quitarme el audífono de la derecha—no te escuché —fingí que no la oí cuando sí lo hice.

—¿me estás tomando el pelo mocosa? —exclamó enojada subiendo el tono de voz por lo que dije hace un momento, estaba a punto de decir algo más pero mi papá interrumpió.

—hola Emma —dijo mi padre ignorando a mi madrastra, mirándome para luego sonreír—nosotros no sabemos hacer de desayunar y como Terry no se encuentra aquí, decidimos pedir comida italiana como desayuno,¿gustas?

Realmente mi familia es de gustos finos...si supieran que yo me desayuno una maruchan.

—no gracias, no tengo hambre, me preparé un café —me dirigí a la cocina pero Allison me lo impidió, y como siempre hizo un estúpido comentario:

Mil problemas, una chica Donde viven las historias. Descúbrelo ahora