♡돌아오다♡ [JunHao & SoonHoon]

☆저 18 장☆

Los días pasaban la culpa aquél hombre le consumía así que no tuvo más opción que decir de una vez por todas la verdad de todo lo que les había causado en el pasado, el por que culpo a Jae Yoon de todo y el por que Jae Yoon sabía todo pero nunca dijo nada; aún que mucho miedo tenía marco más de quince veces el número de su hijo y de Siwon estos no contestaban ni por mucho que fuese su insistencia, su ahora única opción era ir al hospital dónde estos cuidaban del amor verdadero de su único hijo.

Mientras aquél hombre se lamentaba In Seong acababa de despertar después de haber visto lo que le paso a Minghao este cayo en un estado de trance en el cual se le tuvo que mantener sedado hasta que se encontrará estable en aquellos pulsos cardíacos que le podían causar la muerte si no se establecían.

- Un médico - grito aquél hombre que le vela por las noches que a estado en ese lugar, mientras que por las tardes cuida de sus pequeños hijos

- Jae Yoon - llamo como su ya inaudible sonido de voz

- Tranquilo amor, no hagas esfuerzos - dice con un cariño teñido de preocupación

- Puede salir de la habitación por favor - hablo un médico mientras entraba a aquella habitación

Al paso de quince minutos que el médico haya analizado que aquél hombre tuviese sus pulsos cardíacos establecidos le llamo a aquél hombre que momentos antes había hecho que saliera de la habitación.

- ¿Cómo esta? - preguntó preocupado aquél hombre

- Se encuentra estable, puede pasar a ver le - dice para caminar por los pasillos de aquel hospital

- ¿Se puede? - pregunta desde la puerta

- Jae Yoon - dice animado el mayor

- Me alegro que por fin despiertes - dice mientras entra y va a su lado

- Minghao - dice al recordar el por que esta ahí - él ¿cómo esta?

- Él - tartamudeo apunto de llorar - esta en coma

- Perdón, es mi culpa - comenzó a llorar - no pude detenerle

- Amor, no es tú culpa - dice rápidamente él menor para tranquilizarle

- ¿Qué has dicho? - sonríe

- No es tú culpa - repite nuevamente él menor

- Antes que eso - dice con una gran sonrisa en su rostro

- Amor - contesta, para sonreir nerviosamente

- Si - contesta nerviosamente para sonreír

- In Seong, y... - no termino por que entraron dos chicos gritando "Minghao esta mal"

No se dijo más para que él menor de aquellos dos adultos saliese corriendo en llanto a la habitación de su pequeño con el corazón apunto de ser detenido de solo pensar tantas malas posibilidades de lo que le pueda estar pasando a ese pequeño que es su hijo.

- Siwon, dime que esta bien - dice con dificultad gracias aquel llanto destrozado que no cesaba

- Ya esta estable - le abraza - tranquilo Jae Yoon

- No quiero volver a estar sin mí bebé - dice para tirarse en llanto en los brazos del mayor

- Todo estara bien - le miro con una triste resignación - Jae Yoon él quería la verdad se la daremos

- Gracias - dice ya más tranquilo

- De nada, mejor dicho perdoname por el daño que te hemos hecho - dice avergonzado

- No lo protegas, cuando eres tú quien perdio la memoria - dice para mirale como cuando sabía que aquél hombre mentía

- No - dice con dolor - él

- Yo, nada - dice quien es el culpable de aquel daño - Jae Yoon tiene razón, es hora que me dejes de defender Siwon

- Heechul - dice sorprendido

- Siwon, mirame - dice cauteloso Jae Yoon - con migo no lloraste pero se que con él lo harás, así que no discutan y desahoga lo que sea que estes sintiendo

- Gracias - contesta casi en inaudible susurro

Al decir aquello aquél menor entre aquellos tres hombres se marcho dejándoles su espacio, él sabía exacto que Kim Heechul era el único capas de solucionar lo que paso por más de treinta años tanto con ellos y sus hijos.

- ¿Cómo esta Minghao? - preguntó él mayor de los menores en aquella habitación de la que sntes había salido corriendo minutos antes

- Establecieron su respirador artificial - contesta algo distraído por seguir pensado en que por fin se sabra la verdad

- Entonces, ¿qué te pasa Jae? - pregunta con seriedad aquél hombre acostado en la aquella camilla de hospital, que conocía a la perfección a ese hombre que tanto amaba

- Es que Siwon - apenas lo nombro lo miraron los menores con atención - volvió a defender a Heechul; aún que me moleste él lo intento volver a defender, pero llegó Heechul diciendo que yo tenía la razón

- Era hora hyung, mi padre ya a hecho mucho daño - dice con tristeza él hijo de Heechul

- Cariño, gracias por siempre creer en mí - dice él menor de aquellos adultos al mayor de los menores

- De nada, mi papá aún así nunca dijo la verdad; aún que espero ahora lo haga - contesta con sinceridad aquél menor

- Perdón por interrumpir, pero Jun hyung tú no odiabas a mi papá - dice confundido él hijo del menor de los mayores

- No, aún que se actuar muy bien - contesta Jun para reír

- Necesito explicaciones - dice en un tono molesto él menor

- Las tendras cuando él cobarde de mi padre hable - contesta Jun para sonreír - pero ahora solo a preocupar nos por mi pequeño Hào

- Exacto - dice él msyor de todos con una sonrisa

Mientras estos hablaban en la sala de espera Siwon estaba aferrado a su prometido en un mar de lágrimas era tanto dolor el que sentía en ese momento por su culpa su pequeño hijo esta así si tan solo no hubiese sido tan arrogante al afrontar la verdadera realidad cuando recordó todo aquél día que vio a su hujo después de años de no verlo y ni siquiera saber de su existencia él sabía que a quien más amaba era él causante de todo el daño pero le ama no pensaba dejarle solo después de lo mucho que han luchado él uno con él otro para estar juntos y ahora que lo estan quiere ser su soporte de vida para cada día que les de la vida de ahora en adelante.

Mientras que entre aquel abismó en el que queda tú espíritu cuando no la dejas ir vagaba Minghao que solo veía a sus seres queridos pero él solo quería escuchar la verdad puesto que cuando su vida a estado demasiado expuesta a ser definitivamente su muerte a podido ver a tres personas que le han dicho que no es su hora pero para regresar tiene que dejar de juzgar a quien es su padre sin siquiera aún saber la verdad y que aunque la escuche tampoco juzgue a quien es el amor verdadero de su padre ya que en el amor no manda uno sino el corazón y eso nada ni nadie lo puede controlar.