Rosas Rojas (Vauseman)

Tiempo

Es el aniversario de bodas de Larry y Piper. Larry tiene reserva en el mejor restaurante de la ciudad. Piper cada vez está más rara y quiere que esa noche sea especial.
Durante toda la noche, Larry no para de hacer bromas, pero Piper no está ahí, solo sonríe y mira al infinito. La cena finaliza y ponen rumbo a casa. En el coche no se oye ni las moscas pasar. Los dos van absortos en sus pensamientos. Larry no sabía qué hacer. Hiciera o dijera lo que fuera, Piper parecía no estar ahí. Ni siquiera al mantener relaciones parecía que su mente estuviera en su cuerpo.
- ¿Te acuerdas de este bosque? Cuando aún no teníamos casa y no queríamos que tu madre nos pillara, veníamos aquí a... Ya sabes
- Si, me acuerdo... Vamos hacerlo
- ¿Que? Venga Piper, ya no somos adolescentes y tenemos una casa, no nos hace falta
- Si venga - Piper para el coche y se baja
Larry la sigue. No tiene ganas de echar un polvo en mitad del bosque con su mujer que lleva semanas sin ni siquiera besarlo en condiciones
- Piper... dónde estás, esto ya no nos hace falta. Tenemos una casa muy bonita, y una cama enorme, y además le he quitado las llaves a tu madre, tiene un radar para aparecer siempre que vamos a follar. Venga, vamos
- Buhh - Piper lo asusta desde atrás. Lo besa y le empieza a desabrochar los pantalones de Larry. Mete su mano y empieza a acariciar su pene - ¿Sigues pensando que es mejor dejarlo e ir a casa?
- Si...no... Ahora ya no se que quiero
Piper lo besa. Lleva semanas comportándose como una imbécil con él. Empieza a subir su falda, pero oyen un ruido
- ¿Quien anda ahí?
- A ver, graciosos salgan de ahí
- Lo sentimos. No queríamos molestarles - dos chicos jóvenes salen de detrás de unos árboles
- Ups, hola - Piper se esconde detrás de su marido
- Hola, soy Larry y ella mi mujer Piper, estábamos...
- Si nosotros también
Las dos parejas hablan un rato más y Piper y Larry ponen rumbo a su casa.
- Larry... Lo siento. Solo quería hacer algo distinto
- No pasa nada, pero la próxima vez, en ves de meternos detrás de unos matojos, probamos el sexo anal.
Piper sonrió. Si su marido supiera que lo distinto que quería hacer ella era probar el centro de Álex, a lo mejor salía corriendo.
No sabía que le había pasado esa noche. En vez de disfrutar de la cena con su marido se preguntaba por qué Álex no le había mandando ningún mensaje durante días. Quizás se haya enfadado por intentar besarla la otra noche y arrepentirse en el último momento. Había recordado el momento miles de veces en su cabeza, con un final distinto. Sabía que tenía que poner fin a su "infidelidad mental", pero no podía, ni quería, dejar ir a Álex de su vida. Era egoísta. No se atrevía a dar el paso con Álex, con quién sólo pensar que podría buscar a otra chica le daba un ataque de celos, y tampoco quería dejar a Larry.

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Nicky está en la floristería con Álex
- Venga Álex por fin
- No
- Te limpio la floristería durante un mes
- No
- Te limpio la floristería y, además, abro los sábados para que descanses
- Nicky eres muy pesada
- Por favor Álex! Me gusta mucho las tetas de esa chica, pero solo saldrá si tú vas porque te quiere presentar a su amiga.
- Nicky no quiero nada con nadie
- Álex mi amor, habíamos quedado en que tenías que olvidar a la Barbie heterosexual y casada y que mejor que conociendo a otra Barbie, pero lesbiana
- ¿Si voy te callas?
- Si.
- Vale. Tienes media hora. Toma la fregona, me voy a preparar
- Bieeeeen noche de chupitos, baile y polvos
Álex va a vestirse. Sabe que es la única forma de que Nicky la deje en paz. Se pone unos pantalones ajustados, una camisa con escote y su chaqueta de cuero. Un poco de lápiz labial, la línea del ojo y un poco de colorete.
- Vause venga vamos
Se pusieron rombo al garito donde habían quedado.
- Hola Bernadett, te presento a mi amiga, Álex, ella es Bernadett
- Encantada Álex, está es mi amiga Penny
- Encantada de conocerlas
La noche paso de forma agradable. Penny era muy simpática. Y guapa
- Bueno, Bernadett y yo nos vamos, ya sabes - Nicky movió las cejas arriba y abajo - Pásalo bien esta noche - otra vez el mismo movimiento
- Nicky no me jodas. Si te vas con Bernadett, Penny va a querer ir a mi casa
- Pues la llevas, se toman la última y le haces un hijo. Es rubia y ojos verdes. Está buena tía, vuelve a ser la de antes. Un polvo y tú Barbie pasará a la historia
- No, enserio Nicky
- No te oigo, ya me fui
- Nicky...NICKY
Álex no sé lo podía creer. Limpiar la floristería era poco para lo que acababa de hacerle.
Álex y Penny salen del garito. Llegan al portal de Álex
- ¿Nos tomamos la última?
Álex suspira. En su interior sabe que lo de Piper nunca sucederá. Tiene derecho a pasar esa página que en verdad nunca llegó a escribirse.
- Si, vamos.
Suben a casa de Álex
- ¿Que quieres?
- Una copa de vino
Álex sirvió dos copas de vinos. Le da una a Penny y se sienta a su lado en el sillón. Penny se acerca más.
- ¿Sabes? Eres guapísima Álex
- Tu también eres guapísima
- Tu labios también son preciosos
Penny se lanza sobre Álex. Al principio Álex no cede, pero luego ella también besa a Penny. Sus manos se van a su pelo. Se besan con pasión. Álex le quita la camisa a Penny y agarra uno de sus pechos.
- ¿Tienes cama?
Álex no contesta, solo se levanta y carga con Penny hasta su habitación. La tira en la cama y se quita su camisa. Vuelven a besarse y Álex baja a su cuello. Le desabrocha el sujetador y lame su pezón derecho mientras sus manos bajan a acariciar el centro de Penny sobre su pantalón. Esa prenda en concreto empieza a molestarla. Le desabrocha y quita el pantalón. Deja el pezón y baja con su lengua hasta el elástico de las bragas. Pasa de largo de esa zona y besa los muslos internos de la rubia.
- Álex, me estás volviendo loca
Álex sonríe. Ha oído esa frase mil veces. Siempre le había encantado, pero ahora deseaba que esas palabras y esos gemidos provinieran de otra rubia. Mierda Álex, céntrate. Le quita la única prenda que aún tiene Penny puesta y lo acaricia. Penny está completamente mojada
- Álex, por favor, házmelo ya
Álex mete dos dedos en su vagina. Penny arquea del todo la espalda al sentir la embestida de Alex, quien ahora está posando sus labios en su clitoris
- Oh Dios mío ¡Álex!
Álex incrementa la velocidad de sus embestidas y nota como Penny se viene en su mano.
- Ha sido impresionante - Penny se levanta y se pone encima de Alex - ahora me toca a mí agradecerte el orgasmo que me acabas de regalar.
Le quita a Álex su sujetador y besa primero unos de sus pechos y luego el otro. Con su mano le quita el pantalón y le baja el tanga. Empieza a dibujar círculos en su clítoris mientras captura con sus labios los pezones de Álex.
- Mmmm ahhh
Álex también está mojada. Penny libera sus pechos y baja con su boca dejando pequeños mordiscos. Muerde levemente el clítoris de la morena. Suavemente separa los labios inferiores de Álex y mete su lengua en ella. Con su mano juega en el clítoris de Álex hasta que la hace correrse. Ambas tienen aún la respiración agitada.
La mañana llega.
- Lo pase genial anoche
- Si, yo también ... Oye Penny... Lo de anoche
- Tranquila. Bernadett me había dicho que solo sería algo de una noche. Yo también acabo de salir de una relación y no busco nada serio, pero divertirse no es malo.
Álex sonríe. Salen juntas y se despiden.
Cuando Álex llega a la floristería Nicky ya está ahí
- Me podrás negar que soy una amiga de la ostia
- Eres una gilipollas.
- Entonces anoche ... Estoy perdiendo facultades, juraría que esa es tu cara de "noche de orgasmos"
- Si ... Pero...
- Venga ya, no me digas que pensabas que era Piper quien estaba contigo
- Pensaba que era Piper a quien besaba, pensaba que era Piper a quien le quitaba la ropa y rezaba por qué fuera Piper quien me tocará
- Álex... Tienes que hablar con ella. Si tienes un 0,00000000
- Demasiados cero
- 00001 por ciento de posibilidad, esa pequeña y mínima probabilidad pasa porque hables con ella
- Lo se... Mañana le mandaré un mensaje para quedar... Pero tengo miedo
- Ya, pero es lo que tienes que hacer. Si sale bien, cojonudo. Y si sale mal... Seguiré buscando trabajo Barbies lesbianas.
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Era jueves por la mañana. Piper estaba en el baño con algunas compañeras de trabajo
- Oye... ¿Alguna se ha sentido alguna vez atraída por otra mujer?
- No, yo no... Aunque si sigo teniendo está suerte, quizás debería cambiar de acera - Piper miro a Lorna, estaba lo suficientemente desesperada como para cambiar de acera por orgasmos
- Yo siempre he pensando que algún día quiero probar... Pero ya sabes, en plan de antes de morir quiero... No creo que pueda ser feliz sin un gran pollón en mi vagina - Está vez era Cindy la que opinaba. - ¿Tú si te has sentido atraída?
- No, claro que no, estoy casada. Era solo curiosidad. Y la curiosidad mató al gato pensó Piper
Piper había llegado a una conclusión. Esta tarde, al salir del trabajo, pasaría por la floristería de Piper y hablarían las cosas.
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Se acerca el final😍 Gracias por leer.