Cartas de mi antiguo yo.

hola

Durante tanto tiempo, quise, anhelé y esperé que el hombre que llegará a mi vida, a aquél a cuál le regalaría una parte de mi alma, de mi escencia pura, con quién haría el amor. Una parte de mí, sabe que eres tú y la otra parte la tienes tú, al la final, serás tú, mi amor, mi vida, lo que quiero cada día. Qué éste amor crezca como crecen las flores, que no importa el lugar siempre habrá una que florezca y sea distinguida entre las demás, que nuestro amor sea esa flor, que a pesar de las adversidades, del tiempo y el mismo espacio, florecemos como en forma similar que nos queremos. Hoy te quiero, mañana también, pero cada día ésto crece, como crece el amor en nuestras almas, como ver el rocío en una rosa cada mañana, pues dentro de su misma simplicidad, se encuentra el verdadero sentido de lo que es bello, pues la belleza siempre será de los ojos de quién lo mire, por eso nuestro amor, está en forma similar al crecimiento de una flor, al florecer de la misma, al rocío de una rosa, ésto es el amor, es encontrar lo que más te gusta, en la persona que quieres en tu vida. No caben las palabras para decirte que eres tú cómo mi flor, que somos nosotros quién florecemos, y el rocío de la rosa es el amor que en cada mañana baña nuestras almas y corazón. Te quiero demasiado, con toda mi alma, con todo mi corazón y cada día que crezca éste amor, y entrelazados que estén en nuestras almas. Feliz mes, feliz 4 de septiembre.