Bebé, no tengas miedo de morder
Quiero comernos hasta que no quede nadaQuiero que me montes, Yuqi. Rogó, mi cuerpo tenía temblores. El primer orgasmo había llegado y sabía que no sería el último; con lentitud me acerqué una vez más a él, poniéndome sobre su regazo desnudo y con una protuberancia en el medio antes de tomarla e introducirla dentro de mí. Llena, me sentía tan así y mucho más cuando empujó con fuerza hacia arriba y yo colocaba todo mi peso sobre él con toda la confianza posible. Su gemido me llenó todos los sentidos y comencé mi vaivén con gran fuerza y locura. Si sería la última vez que le tendría así, necesitaba darle la mejor montada de su vida y escucharle gemir tanto supe que lo lograba. Soltaba maldiciones y le veía mirarme con una lujuria increíble, le gustaba lo que hacía.
¿Seguro que me quieres dejar?, pregunté y le observé morder su labio, aguantando su respuesta en su interior.
Más rápido, más rápido, él pidió y me detuve privandome de la buena sensación y me moví en círculos; dímelo, Yoongi, dime qué ya no quieres que te folle así. Era incluso tortuoso para mí el estar así, los círculos comenzaron a tomar fuerza, pero no respondió es más gruñó y agarró de mis caderas, empujándome hacia arriba un poco para que él empezara a embestirme en la misma posición. Mi cabeza se posó sobre su hombro, chocando pecho con pecho. Dios mío, gemí. Me estaba derritiendo y Yoongi mordió mi piel con locura mientras me penetraba, y luego chupó cada parte de mi cuello mientras su ritmo disminuía, pero ahora yo volvía a mi ritmo. Me mordí los labios, pero cuando sus labios llegaron a mi sentí mi interior sintiéndose más caliente de lo normal. Yoongi se había corrido, y aunque no crean, pude sentirlo aún con él usando condón. Quizá se había roto por la ferocidad de ese momento, pero no importaba, me cuidaba y era imposible un embarazo en mí. Yoongi se había corrido mientras me besaba. Era dulce. Se movía suavemente mientras me besaba de una forma que antes nunca había pasado, hasta mi corazón latía de una forma diferente y cuando me hube separado acaricié su cabello rubio.
Es hora de que me vaya, dije en un susurro. Entendía porque quería alejarse. Lo había descubierto. Yoongi tenía ese brillo tal como me miraba a aquella chica del pasado. Yoongi se estaba -sí es que no lo estaba ya- enamorándose. Sabía que yo no buscaba nada y por eso se marchaba. Yoongi aceptó eso y pronto salí de él, sintiéndome vacía. No era la primera vez que sucedía. Y me levanté de la cama de aquel motel. Miré a Yoongi mientras me limpiaba con papel higiénico, luego me daría una ducha. Efectivamente, él se había corrido, pero él sabía que era muy cuidadosa con eso, aún así eso no significa que nunca lo hicimos sin condón. No era estúpida. Me coloqué el vestido mientras le observa mirarme. Parecía que me quería palpar o recordarme por última vez y cuando recogí mi bolso me acerqué a él.
Gracias por el buen sexo en estos meses, Yoongi; le dije y deposité un beso en su mejilla. Él sonrió con ironía, como siempre, como la primera vez que lo vi y me di la vuelta. Yoongi me superaría, como todos, y yo también el hecho de que lo extrañaría, pues era él único que había hecho hacerme latir el corazón por al menos un segundo.
Gracias, Yoongi.
Fin 💕
Segunda parte: Training Wheels.
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Ginger + 18. Myg [book 1] ✓
Short StoryYuqi no quería un príncipe encantador, y Yoongi no lo era precisamente. Primer libro de la bilogía Ginger. Mini-historia 100%original Escrito por @xngl25 ©No se aceptan adaptaciones ni copias al presente documento ADVERTENCIA +18 Lenguaje vulgar