Cuando tenia unos 16 años de vida me cambie de colegio por problemas con el grupo anterior, al parecer no les caía bien o algo así, y por ese motivo me burlaban. Era algo muy estúpido, pero "se que hay 2 cosas infinitas: el universo y la estupidez humana".
En esa mañana recuerdo que mi mama me hizo el desayuno, lo cual era algo raro para mi porque no estaba acostumbrado a desayunar, me despertaba tarde y bueno, estaba sin tiempo, asique me despertaba, me lavaba los dientes y al colegio. Pero ese día por algún motivo me desperté temprano y de buen humor, y eran de esas mañanas donde había sol y el clima estaba pacifico.
Cuando llegue a lo que seria mi nuevo colegio, sentí que iba a ser un buen día, talvez porque en ese lugar nadie me conocía y podría empezar de nuevo con mis nuevos compañeros y talvez conocería a una chica en mi curso, en ese sentido no soy de fijarme en la apariencia física de las personas, yo soy mas de la gente que primero ve a una persona, pasa tiempo con ella y la conoce, pero vamos, si la chica esta buena no me hago muchos problemas. Cuando llegue a mi curso fue algo muy raro: por algún motivo estaba oscuro, y todos mis compañeros me miraron fijamente. En ese momento sentí vergüenza, y avance al primer banco libre que encontré.
En la primera hora nos explicaron como seria la rutina del año, luego nos pasaron los horarios y por ultimo nos presentamos. Cuando llego mi turno, me pare y dije en voz alta: "Mi nombre es Daniel, Daniel Collins, pero me llaman Dan." Y me volví a sentar.
Luego de unos 5 chicos le toco a ella, Samanta Belmont, era hermosa, y sus voz era muy dulce. En ese momento me enamore de ella, y cuando uno se enamora de una persona solo ve sus cosas buenas, estar 2 minutos con ella me hacia el día feliz. Ella era la razón por la cual me despertaba todos los dias (aunque tengo que admitir que a principio de año me costaba demasiado).
Llego la tercera semana de clases, cuando nuevamente estaba sentado solo, sin compañero. A mi derecha estaba Samanta, y tambien estaba sola, sus amigas estaban en el banco de adelante. Luego de unos 5 minutos una voz dulce y timida que venia de atras mio dijo:
-Dan, te sentarias conmigo?-
En ese momento me puse muy nervioso, ya no podia controlar mi mano del pulso que tenia en la misma, hasta que porfin me decidi y le conteste: -Que?-
Y ella me respondio: -Si te querias sentar conmigo-
-si, gracias- Respondí rapidamente.
Termino la primer hora y llego el recreo, me sente y trate de tranquilisarme, en ese momento pense: estas sentado con ella, es tu oportunidad ¿Y si nos dan un trabajo para hacer con el compañero del banco? ¿Y si nos dan un trabajo para hacer con el compañero de banco, en nuestras casas? Cuando termino el recreo fui al aula, a sentarme con mi nueva compañera de banco. Luego de 5 minutos entra la preceptora y empieza a decir: -Chicos, a partir de hoy hasta final de año no van a poder cambiar de lugar, se van a quedar en esos bancos con su actual compañero-
En ese momento volvi a ponerme nervioso, iba a estar todo el año sentado al lado de la chica la cual yo estaba enamorado, y lo sigo estando actualmente, pero ese es otro tema. Luego de que la preceptora se retiro, Samanta y yo escuchamos murmullos del banco de adelante:
-Pobre Sam, se tiene que sentar con el chico nuevo ¿Por qué le dijo que se sentara con ella?-
-Si, fue muy estupido eso, ademas nose que le ve.-
Eran sus amigas, las que al parecer no les caia bien. En ese momento me puse mal, porque era la verdad: fue algo estupido haberme preguntado eso. Samanta se dio cuenta de que ese comentario me habia afectado, y me dijo:
-Son unas tontas, no les hagas caso, me caes bien y por eso me quiero sentar con vos-
