Capitulo 5

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Narra Lucy

Habían pasado dos semanas desde que Ian se me había declarado... O algo así.

Fue en su auto, estacionados en la puerta de mi casa. Todo lo había arruinado por una llamada de Joel.

Me sentía absurda al no haberle respondido que yo también sentía lo mismo. ¿Por qué no lo había hecho? ¿Por miedo?

Intenté hablar con Ian varias veces pero en el set era casi imposible, nunca estábamos solos, siempre rodeados de gente y cuando presentaba el momento oportuno para hablar, el trataba de evitar la situación . 

Ir a su departamento era una opción, pero no sabía si era la mejor...talvez querría evitarme como las otras veces. Aparte...¿qué iba a decir? ¿"Perdón"? ¿"yo también siento lo mismo"? ¿"no podía reaccionar en el momento por lo sorprendida que estaba y cuando lo iba a hacer el estúpido de mi ex llamo para molestar"?.  Sonaba ridículo, la excusa más tonta de todos los tiempos me atrevo a decir. 

Pero no soportaba estar así.

Cuando pensaba en esto me sentía un poco alegre, es decir... El chico que me gusta se me había declarado. No había mejor cosa que eso pero, mientras los pensamientos seguían fluyendo por mi mente me ponía triste, y era en verdad, era lo único que debía sentir... A pesar de que se me había declarado probablemente no quería saber nada conmigo y si, eso empeoraba todo. 

Tan cerca pero tan lejos.

-Joel, siempre tan inoportuno-pensé. 

Pero Joel no quería arruinar ningún momento ni menos, el solo quería saber como estaba. A pesar de que nuestra relación no había terminado en los mejores términos se seguía preocupando y eso hablaba bien de el.

Seguí pensando y llegue a la conclusión de que en la vida hay que arriesgarse. Tenia que hablar con Ian, si la situación empeoraba o no era una causalidad, como todo en la vida. Por lo menos lo habría intentado y lo que la intención es la que vale,¿no? No me iba a quedar callada. Si Ian no me quería esuchar en su departamento me iba a escuchar en el set o en donde sea. 

Dejé de perder el tiempo ahogándome en mis propios  pensamientos y agarré las llaves del auto, para conducir con destino a donde mis nervios y mis incertidumbres iban a aflorar como nunca.

(...)

Frente a la puerta, toqué el timbre, movimiento  acompañado de un suspiro. 

Mis nervios aumentaban proporcionalmente aumentaba el tiempo.

Al cabo de unos segundos abrió la puerta. Al verme, su sorpresa se notaba en su rostro. 

Me miro esperando una explicación.

-Ian...yo, quiero que hablemos-

Se paro firme y con rostro serio me respondió. 

-No tenemos nada de que hablar-

-Claro que tenemos de que hablar, de nosotros, de lo que me dijiste.. Eso no es nada-

Suspiró y colocó sus manos en la cintura.

-Ya está todo claro, no hay nada más que decir-En su rostro se notaba la decepción.

-¿Puedo pasar al menos? Le dije casi suplicándole.

-Si.. Pasa- dijo abriéndome camino al interior de su departamento. 

-¿Puedo? Le dije haciéndole señas al sillón. 

-Si.. Como quieras-

No aguantaba verlo asi, disgustado con mi presencia, me dolía. Me acomodé en el sillón y comenzé a hablar.

-Ian, me dijiste que estaba todo bien entre nosotros. Y "bien" es la palabra mas equivocada para describir esta situación. Estas enojado conmigo y entiendo porque, pero ni siquiera me dejaste hablar. ¿Cómo se supone que puedas saber lo que pienso  si no me escuchas? 

No aparto la mirada de mis ojos ni por un segundo.

-Se que te hizo mal ver a Joel llamándome... pero a decir verdad, no pasa nada entre nosotros. 

-No necesito explicaciones. 

-Y por mas que no las necesites te las voy a dar. I-Ian-tartamudeé.

Agaché la cabeza y comenze a jugar con mis anillos.

-¿Qué?

Solo callé unos segundos. Tenía que decirle, el había tenido el valor de decirme todo lo se sentía y yo también debía  hacerlo. 

-Ian yo también siento lo mismo- dije sin dudarlo.

-¿Qué? Pregunto sorprendido. 

-Si eso...Siento lo mismo, me gustas-hice una corta pausa- No te lo había dicho antes porque no sabía cual iba a ser tu reacción y no quería que nada este mal entre nosotros. Justo como ahora-mis ojos se llenaban de lágrimas- nunca había hecho esto Ian. Yo te quiero y pase lo que pase y cual fuera tu reacción despues de esto quería que lo sepas. Quería ser valiente por lo menos una vez, así como lo hiciste vos-

-Lucy.. perdón, yo no sabía nada de esto- 

-No tienes porque disculparte.. Yo entiendo, justamente porque no sabías...Y ahora si no vas a decir nada más, me voy. Solo quería decirte eso..-

Me paré y cuando iba acercándome a la puerta me agarró del brazo.

-Lucy.. Estoy sorprendido. No sé que decir, me quedé sin palabras. Estoy feliz de que esto sea recíproco pero es raro.. Nunca pense que esto podía pasar-

-¿Raro?-

-No, no ese tipo de raro. Un raro lindo, un raro que te hace feliz-

Acarició mi mejilla con sus dedos hasta llegar a mi mentón. 

Le sonreí, le sonreí como no le había sonreído a nadie nunca.

Lo abrazé, apoyando mi cabeza sobre su pecho, dejándo que el me rodeara con sus fuertes brazos para depositar sus manos en mi cintura. 

-Te quiero Lu. Nunca me había sentido tan feliz, tus ojos, tu sonrisa, todo de vos me hace feliz..- 

Me acarició el pelo y depósito un beso en mi frente. 

Y así, así fue el comienzo de algo hermoso. Lo quería y el me quería a mi. Y se sentía tan bien. Eso es todo lo que me importaba en este momento, por fin despues de tanto mal se asomaba la felicidad.. y es que era necesario. Si no hay oscuridad no hay luz.

No quería salir de sus brazos nunca más.

Holaaa! Cuarto capitulo!! Lo tendría que haber subido ayer pero estaba ocupada.

Estoy contenta porque cada vez crece más el número de lectores :)

Espero que disfruten mucho este capitulo y que comenten para hacer sugerencias y consejos; y que voten para inspirarme para seguir escribiendo!!

Graciaaaas

Hasta la próxima pagina. -L

Behind the scenesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora