Camino al amor

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Caítulo 1:

Narra Pau:

Este es el ultimo día que este aquí, en este lugar tan hermoso que es mi hogar, Inglaterra, ser la princesa de aquí no es tan fácil, son muchas cosas las que tenemos que hacer aquí, aunque llego el día en el que tengo que irme a Atlanta a estudiar allá, tengo 17 años, mis papás me dijeron que tenía que ser una chica normal, sin modales ni nada de eso, estaba bien por mí, podría hacerlo, baje las largas escaleras del palacio, las extrañaría, llegue hasta el jardín, en donde estaba Thomás (o Tom, como le decía de cariño), mi amigo, mi único amigo de allí, no quería irme de aquí, y menos sin él, estos últimos días el me había dicho que me amaba, que quería que fuéramos algo más que amigos, y yo también lo quería, pero creo que ya no se podría, llegue con Tom, tenía que despedirme de él.

-Tom- Dije, apenas pronuncie mi voz se quebró

-Es la hora?- Dijo triste

e

Era última vez podría ver sus hermosos ojos azules, no creo poder encontrar otros mejores

-Si- Dije mientras me inclinaba a su hombro para llorar, no quería irme, porque tenía que hacerlo? 

-Sabes? Te vez muy diferente, estoy acostumbrado a verte con vestido

-Yo también- Dije, me saco un poco el ánimo, mire mi reloj, era hora, mire a Tom con ojos llorosos- Tom, me tengo que ir.

Dije y salí corriendo de allí, si me tenía que ir, que fuera ya, alcance a voltear antes de llegar al auto que me transportaría hasta el jet privado, cuando lo vi, su mirada reflejaba dolor, lo mismo que yo sentía, con la mano le dije adiós, el me respondió igual, unas cuantas lagrimas salieron de mi rostro, me despedí de mis padres que me dijeron que me mandarían dinero cada semana y que me cuidara, que el jet que me llevaría me dejaría en el aeropuerto y me dé allí un auto me transportaría hasta la entrada del hotel en donde me hospedaría los años que estudiaría en la universidad, el viaje fue largo, la mayoría del tiempo dormí, que mas haría? Si me quedaba despierta recordaba todos los momentos hermosos que tuve con Tom, aunque bueno, tarde o temprano tendría que olvidarlo, no iba a estar con él toda la vida, aunque, si nos hubiéramos casado…ya Pau! Encontraras a alguien acá que te haga sentir como él, SI, acá, ya estaba en Atlanta, de hecho estaba por entrar al hotel, cuando vi un desagradable aviso en la puerta de cristal del hotel, decía…

Les informamos que esta semana no podremos abrir el hotel, este, tuvo un fuerte plaga y la estamos arreglando para su bien. Gracias

¡¿QUE?! Como podría ser esto posible? No podía creerlo, me senté en mi maleta mas grande, allí frente a la ciudad, aunque bueno, no había mucha gente, mi celular me hizo despertar de todos esos pensamientos cuando sonó, conteste, por suerte era mi madre.

-Pau, el hotel cerro por esta semana

-Hasta ahora lo dices? 

-Si, lo siento muchísimo, tendrás que buscar algún otro lugar

-Pero estoy sola, ni siquiera el que me trajo acá esta -dije preocupada

-Se astuta, hablamos después, cuídate, adiós!

-Adiós -dije enojada

Ok, esta vez SI estaba enojada, seguí allí sentada, con la esperanza de que una persona amable se me acercara y me ofreciera un lugar en su casa o algo así para quedarme, por suerte, eso paso, una señora, calculo que más o menos de una edad de 35 años, se me acerco.

-Linda, estas perdida o algo así?- Me pregunto amablemente

-Algo así, mi hotel cerro- Volteé a ver al hotel, ella también- No tengo en donde quedarme.

-Que pena, quieres que te invite un café y hablamos más? Se ve que va a caer una tormenta

-Si, gracias- Dije sonriendo

Me emocionaba poder hablar con alguien. Llegamos a una cafetería que no estaba lejos de allí, apenas llegamos se vino una fuerte lluvia, nos sentamos y pedimos, se me hizo raro que no hubiera del café que pedía, aunque bueno, soy de Inglaterra.

-Disculpa, no te dije mi nombre, soy Alice

-No te preocupes, soy Paula...-Estaba a punto de decir mi apellido, así que me detuve a medio y tuve que decir otro que recordé- Paula...Scott

Alice y yo seguimos platicando por un largo rato, la lluvia se había calmado un poco.

-Bueno Pau, te tengo una propuesta, tal vez no quieras pero, creo que será lo que encontraras más rápido por ahora 

-Dime

-Quisieras quedarte en mi casa? Sé que llevamos muy poco de conocernos pero te aseguro que te sentirás cómoda, me gusta ayudar a gente y tengo mucho espacio en mi casa, tengo cuatro hijos y mi esposo, además que a donde dices que vas a entrar a la universidad está cerca de allí, que dices?

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