El chico con heterocromia

Capitulo 2

weno, ya llegueeeeee, re colgada la mina ahresi
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Seguimos caminando mientras hablabamos de cualquier cosa. Luego de un rato merodeando por ahi buscando un lugar visible para llevar a cabo nuestra "obra maestra épica" llegamos a una casa muy vieja y que parecía abandonada aunque se supone estaba habitada. Tenía un paredón blanco y enorme, además, esa zona era muy transitada ya que quedaba casi en el centro de Liverpool.
Electra sacó su celular y mando un mensaje al grupo, en el cual estábamos todos, diciendoles a los chicos donde estábamos y que ya teníamos un lugar perfecto.
Cuando llegaron todos las fotocopias, Thomas y Michael nos mostraron el diseño que hicieron, este tenía en distintas partes del "boceto" nuestros nombres como parte de este. Nos dividimos las partes que debíamos pintar cada uno y nos pusimos a trabajar.
Terminamos unas 2 horas después, todos llenos de pintura en Spray de distintos colores y riéndonos como si la vida se nos fuese en ello. Decidimos ir a mi casa para revivir los viejos tiempos. Cuando llegamos, además de recibir alto sermón por parte de mi mamá, nos dispucimos a agarrar todo lo comestible de la cocina y subir a lo que era mi habitación.
A eso de las 20hs mi mamá tocó la puerta de mi habitación y nos avisó que ya era hora de ir al aeropuerto y que nuestras cosas ya estaban en camino a Dublin, la capital de Irlanda. Nunca había pensado lo difícil que sería tener que vivir lejos de las únicas personas que me hicieron sentir querido, además de mi familia. Pasee mi mirada por todos mis amigos y sonreí de lado, pensando en lo mucho que los iba a extrañar, aunque ya no podía hacer nada para quedarme sabía que encontraríamos la forma de vernos seguido; nunca se deja a un soldado detras.
Salimos de mi casa y nos abrazamos todos como si fuera la ultima vez que podríamos hacerlo por el resto de nuestras vidas. Subí al auto y los saludé con la mano tratando de no llorar. Me acomode en el asiento y solté un suspiro pesado.
-Todo va a estar bien cariño, no te preocupes por ellos. Se que Electra los va a cuidar bien- dijo mi mamá mientras me miraba por el espejo retrovisor del auto y sonreía.
-De eso estoy seguro, mamá- sonrei- pero los voy a extrañar.
-Lo se hijo, lo se.
Con eso termino nuestra conversación. Traté de dormir el resto del camino, pero llegamos 5 minutos después de que mi charla con mamá terminara.
Nos bajamos del auto, entramos al aeropuerto, hicimos el check-in y todas esas cosas aburridas y densas. Iba todo bien, hasta que nos avisan que nuestro vuelo se retrasó. Quería morirme, literalmente. Para calmar mis deseos suicidas entré a un Starbucks que había cerca de donde se suponía debíamos embarcar y pedí un Mocha Blanco para llevar. La chica que atendía la barra levanto la vista hacía mi unos segundos y se quedo mirando mis ojos, lo normal, aunque no era la mirada de asco de siempre, era parecida pero más que de asco parecía de sorpresa. Trate de sonreírle y simplemente le dije mi nombre antes de que preguntara. Cuando me entregó mi café se quedo mirando mis ojos nuevamente, aun con expresión de curiosidad y sorpresa.
-Que t...- La interrumpí, sabía que iba a preguntar por mis ojos- tengo heterocromía. Ella solo asintió en respuesta, me deseo un lindo vuelo y salí del Starbucks buscando a mis padres.
Cuando los encontré me senté con ellos y tomé mi café en silencio mientras me decían que supuestamente podríamos abordar el avión en unos 40 minutos máximo. No sabía si alegrarme o deprimirme un poco más. Cuando terminé mi Mocha Blanco fui a tirar el envase y llamaron a nuestro vuelo para abordar.
Subí al avión y me senté en la butaca que me correspondía, me abroché el cinturón de seguridad, me tape con la frasada que siempre dan en los vuelos nocturnos y dormí hasta el momento antes de aterrizar en lo que sería mi nuevo "hogar"