HOJA EN BLANCO ; SEVEN KAYNE. ©

8.

"Desde entonces no supe que sería de tu vida, desde entonces no supe si algún día regresabas."

Narrado por Esperanza.

Había llegado ya al lugar en donde había decidió comer, enfrente de la playa, sobre el muelle. Estaba realmente triste, y sabía que los chicos tenían una semana repleta de shows pero estaba decida a irme mañana por la mañana, no sin antes pasar a comprar una docena de churros para el viaje.

Opté por comer papas fritas con canelones, no me pregunten porqué pero siempre que voy a comer a algún lado no importa lo que coma tengo que pedir papas.

2 horas después ya había pagado la cuenta y estaba caminando por el muelle rumbo a comprarme un helado en la zona céntrica, abajo del hotel había una heladería que me estaba tentando desde que llegué. Me compré 1 kilo y medio, EL BABY  ME LO PIDIÓ OKAY.

Me encerré en mi cuarto y no podía dormir así que opté por ver películas en netflix. Eran las 3:00 am cuando sentí que tocaban la puerta de mi cuarto, me paré sin soltar el pote de helado y abrí la puerta para encontrarme con un Joaquín apoyado en el umbral.

– ¿Qué necesitas? – Le pregunté mientras metía una cucharada de helado de kínder en mi boca –

– Helado, y como supuse que tenías vine a pedirte un poco – respondió dudoso –

– Que me importa, cómprate pelotudo. – Le respondí cerrandole la puerta en la cara –

Narrado por Joaquín.

ME CERRÓ LA PUERTA EN LA CARA, QUE  LE PASA.

Sabía que no me iba a aceptar ni a disculpar lo que dije así nomás así que salí del hotel y fui a comprar golosinas y su agua saborizada  preferida, sabía que tenía que abrirme sí o sí; y si ese bebé era mío  entonces también tenía que empezar a cumplir con mi rol de padre de alguna u otra forma.

Llegué al hotel, me subí al ascensor y después de unos minutos estaba parado al frente de la puerta de su cuarto, no sabía si tocar o no pero tomé valor y di unos golpes en la puerta. 

¿Quieren que les diga lo qué pasó después? Obviamente me dejo pasar, no me iba a dejar afuera con lo que compré. Esperanza estaba apoyada en una esquina de la cama comiendo helado y mirando una película y yo estaba en el otro extremo tratando de encontrar un momento para hablar y disculparme.

– ¿Podemos hablar? – Me animé a decir. –

– ¿De qué?

– De eso – dije señalando su panza que estaba enorme. –

– "Eso" es mi bebé así que amaría que tengas un poco de respeto, idiota.

– ¿Es mi hijo?

– Que te importa.

– Dale Hope, ¿es mi bebé?

– No te importa dije. – Me respondió con la boca llena y agitando sus manos. –

– Sí me importa, porque si es mío entonces me voy a hacer cargo como corresponde, porque lo que escuchaste hace unas horas fue algo que solté al pasar y no era verdad, porque no lo siento así. Si ese bebé también es mío no le va a faltar nada, amor va a tener de sobra y quiero estar presente. Así que si me importa.

– Sí es tuyo, ahora ... ¿te podes ir?

– No en voy a ir hasta que no hablemos bien. – Me senté al lado de ella y puse mi mano sobre su pierna lo que hizo que recibiera una mirada incómoda de su parte así que rápidamente saqué mi mano. – ¿Sos joda Hope? ¿Porque  no me lo dijiste apenas te enteraste?

– Tenía miedo, ¿sí? Me hiciste mierda con todo lo que dijiste cuando me dejaste. Pensaste que estaba con Ivo boludo,  me dijiste que quería fama cuando yo fui la que estuvo con vos siempre . Te ayudé, estuve noches sin dormir para hacerte compañía en los shows, nunca salí a hablar mal de vos, no subí fotos juntos para no perjudicarte. Vos me hiciste mierda y me rompiste el corazón, tenía miedo de que me lastimes otra vez.

Y ahí fue cuando me di cuenta de lo que la había lastimado y de la persona que había tenido a mi lado y no fui capaz de valorarla. Le fui infiel, la lastimé y la escondí porque no quería que otras chicas supieran que estaba de novio, ella siempre estuvo para mi y yo nunca para ella.