Delicada y sencilla, así como el color lila.

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Así era ella... Sencilla como el color lila.

Pequeña, se veía muy delicada. A sus ojos era un simple ser insignificante, sentía que no había nada especial en ella.

Sin embargo había algo que ella no sabía... Y es que así lila y pequeñita, sencilla y delicadita, brillaba en la oscuridad.

Tenía un brillo muy potente y radiante, todos a su alrededor lo notaban.

Y es que era imposible que pasara por inadvertido. Era ese brillo que primero era una simple luz, pequeña y casi imperceptible, pero luego de captar toda tu atención, destellaba y te dejaba ciego con su poder, y aunque quisieras, no podías dejar de mirar. No podías dejar de mirar porque te atrapaba, te envolvía, enloquecías y lo único que querías hacer era encontrar la manera de evitar que esa luz se escapara de tus manos.

Porque era como si al fin, habías encontrado algo por qué vivir, a quién cuidar y por primera vez en la vida, era como si todo estuviera en su lugar.


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⏰ Última actualización: Sep 05, 2018 ⏰

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